- 500 detenidos de 35 países. Muchos de los prisioneros han sido capturados durante la guerra de Afganistán, entre ellos los primeros en llegar a Guantánamo. Otros han sido detenidos en distintos lugares del mundo y entregados a las autoridades de Estados Unidos. En la actualidad, continúan realizándose esporádicamente traslados a la base, así como excarcelaciones, pero nunca se han hecho públicos ni el número exacto de detenidos ni su identidad ni su nacionalidad.
- Limbo legal. Los presos no tienen acceso en muchos casos a un tribunal ni a un abogado y sin visitas de sus familiares. Según las informaciones recibidas por Amnistía Internacional (AI), en estos cuatro años unas 256 personas han sido liberadas o transferidas a centros de detención de otros países.
- Menores detenidos. Se estima que actualmente se encuentran tres detenidos, de Canadá, Chad y Arabia Saudí, que eran menores en el momento de ser puestos bajo custodia. Omar Khadr (ciudadano canadiense) tenía 15 años cuando fue detenido en Afganistán en 2002, y no se le concedió ninguna de las protecciones especiales que el derecho internacional otorga a los menores. Varios de estos juicios se han reanudado.
- Campo Delta y X-Ray. En abril de 2002, los detenidos fueron trasladados desde las pequeñas jaulas de tela metálica y alambre del campamento provisional de Camp X-Ray a los confines de Camp Delta, donde en su mayoría están encerrados en celdas aún más pequeñas, a veces las 24 horas del día y con muy poco tiempo para hacer ejercicio físico en el exterior.
- Huelgas de hambre. Cerca del 12 de agosto de 2005, unos 200 detenidos iniciaron una huelga de hambre, que aún mantienen algunos prisioneros. Varios están gravemente enfermos a consecuencia de dicha huelga y de los métodos de alimentación forzada que se les están aplicando.
- Combatientes enemigos o terroristas. Así es como el Gobierno de Estados Unidos califica a los detenidos en Guantánamo, vulnerando su derecho a la presunción de inocencia.
- Tribunales de Revisión del Estatuto de Combatiente. Establecidos por Washington, formados por tres oficiales del ejército encargados de determinar si cada detenido era un combatiente enemigo. Los detenidos no tienen acceso a las pruebas secretas utilizadas contra ellos y no pueden contar con abogado. Los tribunales pueden basar su decisión en testimonios obtenidos mediante tortura y otros malos tratos. Comenzaron en julio de 2004 y concluyeron en enero de 2005. En el 93% de los 558 casos, los Tribunales confirmaron el estatuto de combatiente enemigo del detenido. En el 84% de los 38 casos en los que se concluyó que el detenido no era un combatiente enemigo, la decisión se tomó después del 31 de enero de 2005, cuando una jueza federal concluyó que el proceso de estos Tribunales era ilegal, pero antes de que se conociera el resultado de la apelación del gobierno contra esta resolución judicial.
NOTICIAS RELACIONADAS
- Nuevos testimonios de torturas en Guantánamo
- Se reanudan los juicios en la base
- Envía un mensaje de protesta a Bush
- Informe completo de Amnistía Internacional
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios