Finalmente se salieron con la suya. Los jóvenes de Pozuelo amenazaron con burlar el cerco policial durante las fiestas patronales, y lo han conseguido. Durante las noches de este fin de semana, cientos de chavales se han echado a la calle con sus botellas de alcohol, sus bolsas de hielo y sus vasos de tubo para participar en un macrobotellón. Mientras, los agentes decidieron no intervenir para no calentar los ánimos, como ocurrió el año pasado, cuando un grupo de jóvenes borrachos asaltaron la comisaría municipal.

El Ayuntamiento de Pozuelo (PP) había prohibido el consumo de alcohol fuera del recinto ferial. Para evitar que la gente sacara las bebidas a la calle, valló todo el perímetro y colocó policías en las salidas. Pero sus precauciones no surtieron efecto y los jóvenes prefirieron pasar la noche en los parques próximos al recinto ferial, en el Camino de las Huertas.

Sin embargo, esta vez el botellón no ha degenerado en batalla campal. En las noches del viernes y el sábado, la concentración de jóvenes fue pacífica. Este domingo tampoco se produjeron altercados de gravedad. De hecho, el hospital de campaña habilitado junto a la feria sólo tuvo que atender alguna intoxicación etílica y un herido leve tras una pelea.

Las fiestas continuarán durante toda esta semana, hasta el domingo. Durante los días laborables, el cierre del recinto ferial se adelantará a las 12 de la noche. Sin embargo, los vecinos creen que este toque de queda tampoco se cumplirá.