Si bien en 2009 se ha registrado una caída del número de divorcios, el descenso es aún más significativo si se compara con los datos de hace dos años, cuando se produjeron en las islas 3.491 divorcios, lo que arroja una caída 2009 del 26 por ciento con respecto al año 2007.

Por otra parte, en las islas se produjeron en 2009 un total de 184 separaciones, un 7 por ciento más que en el año anterior (y un 44% menos que en 2007), mientras que hubo cuatro nulidades, frente a las tres del año 2008 y las diez de 2007. La tasa de disoluciones matrimoniales por cada 100.000 habitantes se situó en 2009 en 2,54, superior a la tasa estatal (2,27), frente a las 3,66 del año 2007.

En relación al resto de comunidades autónomas, el INE señala que Melilla es la que más disoluciones registró el año pasado en valores relativos, con una media de 3,04 rupturas por cada mil habitantes (223 separaciones, divorcios y nulidades). Le siguen Canarias, con 52,83 disoluciones por cada mil vecinos (5.944 en total) y Asturias, con una media de 2,62 por mil (2.841).

Atendiendo a la población, el ránking lo completan Cataluña (2,61 por cada mil y 19.516 rupturas), Baleares (2,52 y 2.784), Comunidad Valenciana (2,48 y 12.617), Ceuta (2,38 y 187), Andalucía (2,30 y 19.109), Madrid (2,26 y 14.436), Cantabria (2,25 y 1.328), Murcia (2,18 y 3.148, Galicia (2,09 y 5.852), La Rioja (1,96 y 629) y País Vasco (1,952 y 4.161).

Las tres regiones españolas donde menos rupturas se registraron en términos relativos el año pasado fueron Castilla-La Mancha, con 1,65 separaciones y divorcios por cada mil habitantes y 3.434 rupturas en total; Extremadura, con una tasa del 1,7 por mil y 1.877 disoluciones, Castilla y León, que registró un 1,72 y 4.420; Aragón, con 1,86 por mil y 2.496 y Navarra, que alcanzó una tasa de 1,85 por mil con 1.164.

La manutención la asume el padre

El INE señala asimismo que en el conjunto del país más de la mitad de las disoluciones se impuso una pensión alimenticia y en casi nueve de cada diez casos, fue asumida por el marido.

En concreto, en el 53,6 por ciento de las rupturas había hijos menores de edad, y la pensión se asignó en el 57,5 por ciento de los casos, un uno por ciento más que el año anterior. En el 88,7 por ciento de las disoluciones, el pago correspondió al padre, mientras que en el 5,3 por ciento recayó en la madre y en un seis por ciento de las disoluciones fue asumida por ambos.

La estadística revela que en la custodia de los hijos menores fue otorgada a la madre en el 84 por ciento de las rupturas registradas el año pasado, lo que supone una reducción del dos por ciento respecto de 2008 en favor de los padres, que obtuvieron la custodia en el 5,6 por ciento de los casos, un 1,6% más que un año antes. La custodia compartida se asignó en el 9,7% de las disoluciones (igual que en 2008) y se otorgó a otros (instituciones u otros familiares) en el 0,7 por ciento de estos casos.