La vigilante herida por su ex compañero evoluciona bien aunque sigue grave

La vigilante de seguridad herida ayer por su ex compañero de trabajo, que mató a otros dos vigilantes y luego se quitó la vida, evoluciona favorablemente en el hospital Gregorio Marañón y ya respira espontáneamente, aunque su estado sigue siendo grave.

Según informaron fuentes del centro sanitario, Inés García Pedregosa permanece intubada e ingresada en la unidad de reanimación del hospital, donde fue trasladada ayer tras recibir un disparo en el hemitórax derecho, con múltiples orificios de entrada.

La mujer, de 49 años, sobrevivió a los disparos de un ex compañero
  La mujer, de 49 años, sobrevivió a los disparos de un ex compañero que ayer por la tarde entró en el Palacio de Telecomunicaciones de Madrid armado con una escopeta de caza con la que mató a otros dos vigilantes y luego se suicidó.

Por otra parte, los cadáveres de los vigilantes fallecidos ayer se encuentran en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, donde se prevé que les sea realizada la autopsia, informaron fuentes de este centro, que no concretaron los plazos en los que se llevará a cabo.

Los dos fallecidos son Juan Antonio Jiménez Ortega y Manuel Montañés Riesco, según confirmó ayer la empresa de seguridad ORMA, en la que trabajaban.

Los vecinos del agresor, incrédulos

Los vecinos  se mostraron "impresionados" por la noticia y se refirieron a él como una persona "sin ningún problema en el trato" que "no daba la impresión de hacer ninguna cosa de este tipo".

Estas mismas fuentes señalaron que el presunto agresor, que tenía dos hermanas y estaba soltero, vivía desde hace muchos años en esta villa con su madre a la que se refirieron como una mujer "sencilla y normal en el trato".

No tenía promblemas psicológicos

Orma Seguridad, la empresa para la que trabajaba el ex-vigilante jurado, asegura que al agresor no se le habían apreciado problemas psicológicos ni trastornos psíquicos y que en el proceso de selección su comportamiento fue "absolutamente normal".

La empresa, además, ha negado en un comunicado que el ex vigilante fuera despedido; y asegura que había pedido la baja voluntaria el 27 de diciembre.

Sus compañeros le consideraban una persona "conflictiva"
Al parecer, el supuesto agresor podría haber tenido algún tipo de problema con sus compañeros, según Orma Seguridad. Otras fuentes afirman que el ex vigilante pidió la baja tras una recogida de firmas efectuada entre sus compañeros, que le consideraban una persona "conflictiva".

Escopeta y cartuchera

Ramírez llegó al acceso del Palacio de Correos por la calle Montalbán pasadas las seis de la tarde y, tras abandonar el coche, se dirigió hacia el pasadizo de acceso al edificio armado con una escopeta de caza y con una cartuchera.

El agresor le disparó en la cara y el cuello provocando su muerte instantánea
Cuando Juan Antonio Jiménez Ortega, de 49 años, le dio el alto, el agresor le disparó en la cara y el cuello provocando su muerte instantánea. Al oír ese primer disparo salieron Manuel Montañés e Inés García, ambos de unos 50 años, a quienes su ex compañero también tiroteó.

El primero recibió impactos en la zona del abdomen con orificios de salida y fue atendido en parada cardiorrespiratoria por los servicios de Emergencia, falleciendo en el Hospital Clínico a donde había sido trasladado.

Su marido, que acudió al centro hospitalario, tuvo a su vez que ser atendido por un psicólogo
  La mujer fue trasladada al Hospital Gregorio Marañón donde permanece estable aunque
con pronóstico grave a causa de un disparo en el hemitórax derecho con múltiples orificios de entrada.

Su marido, que acudió al centro hospitalario, tuvo a su vez que ser atendido por un psicólogo del SAMUR tras sufrir una crisis nerviosa. Tras la agresión, el ex vigilante se quitó la vida disparándose un tiro en la cabeza que le causó un gran "destrozo cerebral", según fuentes del SAMUR.

Seguridad para FCC-Dragados

Orma Seguridad presta servicio para las empresas constructoras FCC-Dragados que realizan la reforma del emblemático edificio del Palacio de la plaza de la Cibeles donde se ubicará la futura sede del nuevo Ayuntamiento de Madrid, cuyo vicealcalde Manuel Cobo acudió a interesarse por los hechos al lugar del suceso.

Compañeros de las víctimas declinaron hacer declaraciones a los numerosos periodistas que se desplazaron al lugar de los hechos, que permaneció acordonado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, mientras que la Policía Municipal mantenía cortado un tramo de la calle Montalbán.

En la zona existen varias cámaras de seguridad
En la zona existen varias cámaras de seguridad debido a la presencia en este área de diversos edificios oficiales, como el cuartel general de la Armada, si bien por el momento se desconoce si han podido captar alguna imagen del suceso

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