España está a favor de que haya transferencias de cuotas pesqueras entre los distintos países miembros de la Unión Europea (UE), según consta en el documento que recoge la postura de nuestro país de cara a la reforma de la política pesquera comunitaria, que será revisada antes de que finalice el año 2012.

El objetivo de esta medida y del resto de las que planteará España es lograr un sector "viable", "rentable" y "sostenible", según ha destacado este miércoles en Santander el secretario general del Mar del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM), José Martín Fragueiro, quien ha recordado que en España existe tradición en el reparto de cuotas entre distintas modalidades de pesca, como es el caso del bacalao o el atún rojo.

La propuesta reivindicada es "importante" para el país, ha subrayado Fragueiro, al tiempo que ha vaticinado que va a haber "mucho inmovilismo" por parte de aquellos estados que tienen cuotas "importantes" y "quieren mantener su situación actual". Pero, como ha insistido, es "necesario introducir cambios" en distintos aspectos de la política pesquera de los miembros de la UE.

Otro de esos cambios pasa por que España pueda "mejorar su posición" en el reparto de cuotas derivado de los Totales Admisibles de Capturas (TAC) que fija cada año Bruselas.

En este sentido, el director general ha precisado que no se está "buscando" obtener cuotas de otros países, sino que, por ejemplo, haya un "tratamiento específico" y "mecanismos de flexibilidad" a la hora de devolver al mar pescado que no tiene cuota pero que ha sido capturado en pesquerías multiespecíficas, es decir, con las mismas artes (redes, etc.) que otras especies para las que sí hay cuotas.

Por otro lado, desde España se va a pedir que cualquier política o reforma que se quiera llevar a cabo e implique "mayores esfuerzos" para los estados miembros, esté dotada de partidas presupuestarias "importantes" para poder así "seguir haciendo los ajustes que sean necesarios".

En el documento que recoge la posición española también se hace referencia a elementos que "no deben moverse", como la franja de 12 millas dentro de la cual cada país puede ejercer las pesquerías tradicionales.

Fragueiro se ha expresado así en una rueda de prensa en la que ha comparecido junto con el secretario general de la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), Javier Garat; el subdirector general de Investigación del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Eduardo Balguerías, y el consejero de la Dirección General del IEO, Alberto González-Garcés, con motivo de la participación de todos ellos en el encuentro 'Sostenibilidad pesquera en los ecosistemas marinos', que se imparte en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y en el que se aborda cómo actuar para conseguir un sector activo y sostenible al mismo tiempo.

Resultados a largo plazo

En la rueda de prensa, y a preguntas de los periodistas, Fragueiro también se ha referido a los distintos reglamentos y planes de gestión puestos en marcha para preservar y mejorar esta actividad y que han sido consensuados con el sector y las comunidades autónomas.

El director general del Mar se ha mostrado "satisfecho" con estas actuaciones, aunque ha reconocido que los resultados no se van a ver "a corto plazo", sino en el "largo plazo". A su juicio, con los esfuerzos realizados se ha conseguido mejorar "algunas especies", aunque esto no significa "echar las campanas al vuelo".

Por su parte, el secretario general de Cepesca ha apostado por promover "al máximo posible" la sostenibilidad de los recursos pesqueros en las vertientes económica, social y biológica.

En relación a ese equilibrio, el subdirector de Investigación del IEO se ha referido al rendimiento máximo sostenible, que es la mayor producción que puede alcanzar una población, es decir, lo más que puede rendir en condiciones de equilibrio y que "no es fácil de calcular".

Por ello, los expertos trabajan en la actualidad en la búsqueda de "aproximaciones" a ese valor, lo que también es "complicado", según ha insistido.

Por último, y preguntado por el hecho de que se desconoce cerca del 60% del mar y las especies que habitan en él, Balguerías ha considerado que "conocerlo todo" es una "utopía", y que, además, se requeriría "grandes" inversiones, no sólo económicas, sino también de personal especializado.