El pasado lunes Francisco Aranda, el padre de los cuatrillizos de Canet, se subió a una grúa para intentar conseguir que su petición de ayuda fuera escuchada. Su mujer padece esclerosis múltiple en la última fase, está postrada en la cama y los médicos no le daban más de un año de vida.

Dos días después, la situación ha cambiado. En declaraciones a 20minutos.es, Francisco nos ha confirmado que "una ONG, que quiere permanecer en el anonimato, va a costear todo el tratamiento y los gastos para realizarle el trasplante de células madre en Alemania".

Aranda, que está entusiasmado con la noticia, afirma que Luisa, su mujer, "está encantada. Ha sido un momento muy emotivo, una lucha de tantos años por fin tiene final feliz".

Reivindicaciones en una grúa

El pasado lunes, Francisco tomó la decisión de subirse a una grúa para "pedir ayuda para mi mujer y poder difundir mi caso". Tras unas horas, la Policía, "que ya me conoce, me pidió que bajará. Lo hice e incluso me dieron atención médica". A partir de ese momento su historia saltó a los medios y dos días después encontró respuesta a su petición de ayuda.

A Luisa, la mujer de Francsico, le detectaron esclerosis múltiple en 2001, tras dar a luz a sus cuatrillizos. Actualmente tiene reducida su movilidad en un 99% y los médicos no le daban más de un año de vida.

La esperanza de esta pareja de Canet de Mar es un tratamiento con células madre que sólo puede realizarse en Alemania y que cuesta 8.000 euros. Con la intervención, Luisa puede revertir el deslizamiento sintomático de la enfermedad, mejorar su calidad de vida y estabilizarse, a la espera de que las investigaciones sigan su curso.

Acciones anteriores

El padre de los cuatrillizos ya protagonizó en 2003 diferentes acciones, como pasar nueve horas colgado de una grúa, para reclamar ayudas para las familias con partos múltiples.

Más tarde, en 2006, se encadenó a una grúa haciendo un llamamiento al departamento de Bienestar y Familia para mejorar la situación de su mujer.