Hablamos de precios medios (viviendas nuevas y usadas) en la provincia, porque a buen seguro un piso recién estrenado en la capital requiere muchos años más de sueldo.

Hace diez años un piso de 100 metros cuadrados valía, de media, en la provincia 47.300 euros, según datos del Ministerio de la Vivienda. Y un granadino ganaba al año unos 15.300 euros de promedio, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es decir, el piso costaba tres veces el salario anual.

En 2005, el precio medio de esa vivienda de 100 metros fue de 114.800 euros, según el Ministerio, lo que supone que ha subido desde 1996 nada menos que un 142%. Y, sin embargo, el salario medio se situó el año pasado en unos 19.000 euros, tan sólo un 21% más que lo que se ganaba en 1996.

En los últimos diez años la vivienda ha experimentado un auge desorbitado que los sueldos no han podido, ni de lejos, absorber. Porque es que los salarios medios no han crecido ni siquiera al mismo nivel que el IPC, que ha subido desde 1996 cerca de un 30%.

Y a pesar de eso, en 1996  se proyectaron poco más de 7.000 viviendas en la provincia, y en 2004, más del doble, 15.780. Y a mitad de 2005 –últimos datos disponibles en el Colegio de Arquitectos– ya se habían visado 7.364, más que en todo 1996.

Menos interés y más hipoteca

A pesar del descomunal incremento del precio de los pisos desde 1996, en Granada crecieron algo menos que a nivel nacional, que fue el 164%, según publicó ayer 20 minutos. ¿Y cómo se pueden comprar tantas viviendas con lo que han subido? Pues por dos motivos: primero, porque mientra en 1966 el míbor rondaba el 10%, en 2005 llegó a bajar hasta el 2,1%, y porque ahora nos hipotecamos por el doble de años que antes.