El GOB ha anunciado que presentará alegaciones al Plan de Reconversión Integral de la Playa de Palma, especialmente por cuestiones urbanísticas, como las expropiaciones a los vecinos de Can Pastilla, y otras relacionadas con la conservación de enclaves naturales como los humedales de Ses Fontanelles.

Así lo han asegurado los ecologistas en un comunicado en el que han afirmado que están estudiando detalladamente la documentación facilitada por el Consorcio encargado de la reforma.

Los ecologistas no han negado la necesidad de reconvertir espacios degradados de la zona, a la vez que han destacado el hecho de que esta reforma se haga atendiendo a los efectos del cambio climático, tanto desde el punto de vista del transporte y movilidad, como desde el punto de vista de los aspectos energéticos de las nuevas edificaciones y actividades económicas de la zona.

Asimismo, el GOB se ha declarado partidario del esponjamiento de la Playa de Palma, así como de la creación de espacios libres públicos, la disminución de plazas turísticas, la imposibilidad de que los establecimientos hoteleros puedan cambiar de uso a residencial y del reaprovechamiento de lo que ya está edificado con medidas de ahorro de energía y materiales.

No obstante, se han postulado contrarios al derribo de la manzana de viviendas de Can Pastilla prevista en el plan. Según el GOB, se ha elegido derribar estos inmuebles porque presentarán "menos resistencia" debido a la baja densidad residencial de esta manzana. En opinión de este colectivo, sería "más necesario" intervenir en otros lugares más degradados para esponjarlos que en éste.

Por otra parte, el GOB ha criticado que, si bien "el objetivo de la reconversión debería ser evitar la presión de nuevos crecimientos, la realidad del proyecto es la previsión de cerca de 100 nuevas hectáreas de crecimiento precisamente en las zonas menos densas: Can Pastilla, la Porcíncula y el torrente des Jueus".

Además, los ecologistas han alertado de que el Plan prevé la construcción de un centro comercial, un intercambiador de transporte público (tranvía-bus), el Centro de Consolidación de Mercaderías, un punto de transferencia de movilidad, un aparcamiento disuasorio y un aviario que "condicionarán el futuro" de los humedales de Ses Fontanelles.