El incidente se resolvió con algunos empujones y gritos por parte de los vecinos, que se oponen a la construcción del colector, ya que temen que afecte a sus viviendas, puesto que la zanja está muy cerca de las casas.

Sin embargo, cuando las máquinas accedieron y empezaron a trabajar, tuvieron que parar al poco tiempo, pues la excavadora rompió una tubería de agua potable que había allí.

Otro de los motivos de su malestar es que el colector, en lugar de verter directamente al río (como estaba previsto), ha variado su recorrido para conectar con el desagüe general del barrio; a juicio de los vecinos, muy viejo, «lo que en poco tiempo causará problemas, ya que no podrá con todo el caudal que tiene que recibir», explicó el presidente de la asociación del barrio, Juan Carlos Prieto.

«No nos oponemos a la promoción porque es la forma de que el barrio se desarrolle, pero pedimos que las cosas se hagan correctamente y se realicen todos los estudios necesarios que no se han hecho», manifestó Prieto.

Con todos los permisos

El Ayuntamiento, por su parte, asegura que el proyecto del colector es correcto. Aun así, los vecinos piden a la Concejalía de Urbanismo que cambie el desagüe general del barrio y asfalte la calle Fuentes (donde se está haciendo la zanja). Si se admiten estas peticiones, los vecinos están dispuestos a parar las protestas, si bien «todo el barrio está muy molesto por la intervención policial», dijo el presidente de la asociación.

200 Viviendas se engancharán al colector que han parado los

vecinos de Puente Duero.