Un toro que quedó rezagado durante buena parte del recorrido urbano causó algunos problemas y situaciones de peligro en el segundo encierro de las fiestas de la Virgen del Rosario de Cuéllar (Segovia), en el que no se produjeron heridos de importancia.

Las reses, de la Ganadería de Benítez Cubero, abandonaron los corrales situados a unos cinco kilómetros de la villa de forma rápida aunque los caballistas consiguieron agruparlas, de manera que realizaron unidas la mayor parte del recorrido campestre.

Unida, aunque con dos toros algo adelantados, entró también la manada en el tramo urbano. No obstante, en la calle Las Parras, dos toros quedaron rezagados, creando algunas situaciones de peligro, al derrotar contra las talanqueras.

Las mayores dificultades las provocó uno de los dos toros, que no quiso entrar en la plaza y permaneció tumbado a pocos metros del coso, además de intentar volver sobre sus pasos en el recorrido. Finalmente, unos veinte minutos después que el resto de la manada, los cabestros consiguieron introducirle en la plaza, sin que se produjeran incidentes de relevancia.

Los servicios médicos de la plaza de toros no tuvieron que atender a ningún herido de relevancia, únicamente a algunas personas por rozaduras y contusiones leves, a causa de caídas y golpes durante el encierro.

Los toros de Benítez Cubero serán lidiados esta tarde en la segunda corrida de feria. Será una corrida de rejones en la que intervendrán Sergio Vegas, Diego Ventura y Leonardo Hernández.