El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria, Fidel González Cuevas, lamenta que en el sector no saben "quién lleva el rumbo" de las infraestructuras estatales en la comunidad y augura que las obras del tramo Solares-Torrelavega de la Autovía del Cantábrico A-8 serán de las que "más tarden" en volver a comenzar.

El sector, según ha manifestado en una entrevista a Radio Nacional de España en Cantabria recogida por Europa Press, está viviendo la situación de las infraestructuras con "mucho temor y desilusión".

Y ha advertido que los recortes en materia de infraestructuras "van a suponer una gran carga para las empresas" que, en el caso de Cantabria, "puede suponer" un desempleo de 1.200 personas más para el sector de la obra pública.

González Cuevas añade a esto que las empresas tienen un "activo operacional muy importante", como es la maquinaria, que, "si no se usa", no tiene rendimiento, con lo cual, en los casos en que se ha adquirido a través del sistema 'leasing', si no tiene rendimiento, "no puede atender los pagos de esa maquinaria".

El presidente de los constructores ha lamentado que, cuando se anunciaron los primeros recortes en las infraestructuras de Fomento en la comunidad autónoma, "desde Madrid no se tuvieron en cuenta las peculiaridades de Cantabria".

"Ahí el ministro de Fomento se precipitó al meter el miedo en el cuerpo a todas las regiones", ha aseverado González Cuevas quien, no obstante, ha subrayado que tras la intervención del presidente José Luis Rodríguez Zapatero y de "gente importante del mundo financiero de nuestra región", el ministro de Fomento, José Blanco, "pidió disculpas y rectificó".

Y de esta forma, obras como el distribuidor de La Marga "se van a iniciar de inmediato", en un destino que, al contrario, no cree que se repita en aquellas, como la Solares-Torrelavega, en las que haya una "convergencia" entre el sector público y privado.

De hecho, ha augurado que el tramo de la A-8 que queda a su paso por Cantabria, del que se redactará un nuevo proyecto, será una de las infraestructuras "que más tarde" en comenzarse.

González Cuevas ha valorado que la solución encontrada por Fomento para la alta velocidad "va a ser muy buena para Cantabria", al considerar que una duración de 2 horas y 55 minutos para el trayecto entre Santander y Madrid es "una utopía muy favorable" con la que "debe haber un grado de conformidad amplísimo".

El presidente de los constructores, considera que en el tema del AVE se ha "perjudicado en Cantabria y que los trabajos "no se van a reiniciar tan pronto como ellos dicen, aunque precisa que hay que huir de los "dos extremos" en el debate" y no cree que los políticos "se dediquen a mentir".

Además, ha elogiado la fórmula de la llegada del AVE a Reinosa en el entorno de 2015, como contempla el protocolo entre Cantabria y el Estado, y de buscar una solución "mediana" hasta Santander en la que, según ha dicho, "se está trabajando con mucha intensidad en estos momentos" en "resolver" los problemas de las vías férreas en ese trayecto.

Por tanto, ha considerado que con esas mejores "estaríamos hablando de 45 minutos" de duración del viaje entre Reinosa y Santander, con lo que, si se pudiera completar la alta velocidad hasta la capital cántabra, el trayecto total desde Madrid se reduciría de 2 horas y 55 minutos a 2 horas.

Con todo, el representante de los constructores ha aseverado que "ojalá" en 2015 el AVE llegara a Reinosa y el resto del camino hasta Santander pudiera hacerse "en carretera", algo en lo que no ve "tanto problema".

"en el fango de la crisis"

El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria que aún se está "en el fango de la crisis" y en un momento marcado por la "tristeza, la amargura" y la pérdida económica y "del bienestar social".

"Estamos inmersos en plena crisis", ha aseverado González Cuevas, quien ha recordado que "si la fuerza motor del mercado falla", falla todo lo demás.

Y ha reivindicado que en el sector de la construcción "el riesgo es mayor" ya que la inversión tarda en recuperarse "seis años" e, incluso "si se ha conseguido vender todo", el beneficio hay que dividirlo entre cuatro años, por lo que, aunque se manejan "cifras altísimas", la "contrapartida" es un "riesgo mayor".