El sindicato UGT ha interpuesto una demanda ante la Inspección de Trabajo para esclarecer las causas del accidente ocurrido este jueves en una zanja cercana al Centro Penitenciario de Tercer Grado de Huelva que se saldó con la muerte de un trabajador de 30 años que fue sepultado por más de 4.000 kilos de tierra compacta mientras encofraba la zanja.

En declaraciones a los periodistas durante una concentración en las puertas de la sede del sindicato, el secretario general de la federación de Metal, Construcción y Afines de UGT Huelva, Sebastián Donaire, apuntó a una "falta de medidas de protección" ya que la zanja sigue "normalmente" un procedimiento de entibación para que no haya derrumbamiento, "más aún sabiendo que había maquinaria de alto tonelaje trabajando alrededor".

"Será la Policía Judicial y la Inspección de Trabajo quienes tengan que determinar cómo ocurrió el accidente, pero en primera instancia entendemos que hubo una falta de medidas de protección", indicó Donaire.

Asimismo, explicó que, "sin acusar a nadie de intento de ocultación de pruebas o de entorpecer la investigación", resultó "chocante" que la zanja estuviese siendo tapada al poco tiempo de producirse el accidente, e hizo un llamamiento a los empresarios para la utilización de medidas de seguridad que eviten "situaciones tan desgraciadas como éstas".

Por último, recordó que hasta primeros de julio los datos sobre siniestralidad laboral indicaban un descenso, pero en este último mes y medio la cifra ha aumentado debido a los último cuatro fallecidos. "Se han disparado las cifran y nos tememos que el año termine mucho peor de lo que terminó el 2009", concluyó.

El obrero fallecido tenía 30 años y respondía a las iniciales J.J.R.S., era procedente de las Cabezas de San Juan (Sevilla) y trabajaba para la empresa sevillana Pedro Domínguez.

El accidente se produjo a las 9,50 horas, desplazándose hasta el lugar de los hechos los servicios del 061, los Bomberos y la Policía Nacional, quienes rescataron, una hora más tarde y con ayuda de excavadoras, el cuerpo sin vida del trabajador, que murió por asfixia al ser sepultado por más de 4.000 kilos de tierra compacta mientras encofraba la zanja en la que trabajaba.