La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) han unido esfuerzos para impulsar la implantación del contrato de compraventa de cosecha de naranjas y grupo mandarinas a peso para su comercialización en fresco, diseñado en el seno de la interprofesional citrícola Intercitrus, con el objetivo de "dar transparencia" al sector y "fortalecer el primer eslabón" de su cadena de valor.

Así lo ha destacado la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, en una rueda de prensa ofrecida junto al presidente de la organización agraria, Cristóbal Aguado, para dar a conocer las distintas acciones que llevarán a cabo ambas instituciones "de la mano" para fomentar la formalización del contrato y "promocionarlo a todos los niveles".

En concreto, la Conselleria realizó en julio una serie de jornadas para reforzar el conocimiento de esta herramienta por parte de los citricultores, mientras que AVA-Asaja repartirá cerca de 50.000 ejemplares entre sus delegados, asociados y personas vinculadas con el sector, al tiempo que explicará su uso, de carácter voluntario, en todos los encuentros que organice.

Este documento contempla calibres, parcelas, cantidades, plazos de entrega y precio acordado entre comprador y vendedor y, tras ser homologado por el Ministerio el pasado mes de julio, afronta su primera campaña avalado por el "compromiso de carácter colectivo como interprofesional, pero también por un compromiso de cada uno de los operadores" que integran Intercitrus —producción, comercio e industria— para generalizar su uso y lograr que "no se venda ni una sola naranja a resultas".

Así, Cristóbal Aguado ha confiado en que "las demás organizaciones, todas, se sumen particularmente, además de la iniciativa colectiva que ya estamos poniendo en práctica, a esta iniciativa" desarrollada en colaboración con el Gobierno valenciano.

Hernández, en la misma línea, ha defendido la firmeza de la "apuesta colectiva" y la fuerte implicación mostrada por cada uno de los colegios de la interprofesional en este asunto, que "se está traduciendo ya en hechos concretos". Asimismo, ha valorado el compromiso de las cooperativas y ha apuntado que cada una de ellas "encontrará la forma de establecer ese contrato con sus socios".

La consellera ha incidido en la necesidad de concienciar a los productores de que el contrato constituye "un instrumento fundamental para su competitividad" y para "dar transparencia" y "trazabilidad no sólo al producto, sino a las transacciones comerciales, y tener un marco jurídico que permita la defensa de sus intereses".

"experiencia piloto"

Es más, ha recalcado que la implantación masiva de ese documento "es el primer paso para dar transparencia a todo el sector y fortalecer el primer eslabón de la cadena de valor del sector citrícola y de todas las producciones de la Comunitat Valenciana", ya que su intención es que se convierta en "una experiencia piloto que se pueda replicar en el resto de producciones agrarias".

Por otro lado, en la reunión celebrada previamente con la junta directiva de AVA-Asaja, la consellera abordó la situación de las campañas vigentes o cercanas y la influencia de la climatología en las mismas, que fue especialmente relevante en primavera, mientras que en la época estival sólo ha afectado al sector vitivinícola.

Al respecto, Hernández ha avanzado que este martes han iniciado las conversaciones para evaluar los daños causados en la zonas vitivinícolas afectadas por los últimos episodios de granizo y el hongo del mildiu a fin de determinar si es pertinente conceder ayudas como las que "se están estudiando y trabajando ya con el sector" para los cultivos afectados en el Vinalopó.

Quema de paja de arroz

Preguntada por la instancia elevada a la Unión Europea para poder quemar la paja de arroz correspondiente a 3.000 hectáreas sin perjuicio económico para los ingresos por tratamientos agroambientales, ha asegurado que "no ha habido respuesta" y que, por lo tanto, en septiembre los propietarios de los cultivos decidirán si asumen dicho perjuicio económico o bien optan por no quemarla.