El pasado fin de semana, que coincidió con la festividad del 15 de agosto, las carreteras de Castilla y León registraron un accidente mortal con un fallecido, nueve menos que en el mismo periodo del pasado año, cuando hubo diez víctimas mortales, por lo que desde el 1 de julio al 15 de agosto de 2010 en las carreteras de la Comunidad han fallecido 39 personas por accidentes de tráfico, una cifra igual a la del mismo periodo de 2009.

El único accidente ocurrido se produjo en la carretera LE-420 de La Bañeza a La Magdalena, en el punto kilométrico 19,8, en la localidad leonesa de San Feliz de Órbigo, y tuvo como causa una salida de vía por circular a velocidad inadecuada, con la consecuencia de una persona fallecida y otra herida grave.

Según informaron a Europa Press fuentes de la delegación del Gobierno, a tenor de las cifras, el delegado en Castilla y León, Miguel Alejo, hizo especial mención a la "sensatez de los conductores", máxime en un fin de semana complicado, con cambio de quincena y numerosas fiestas en los pueblos de la Comunidad, que arrastran muchos desplazamientos de corta distancia.

"No hay mejor seguridad que la precaución, especialmente si se va conduciendo", reiteró Alejo, quien ha recordado que, con los últimos datos, cerca del 50 por ciento de los accidentes se producen por distracción o somnolencia, y un 15 por conducir a velocidad inadecuada.

Por último, el delegado del Gobierno recordó nuevamente una serie de consejos a todos los conductores para conseguir parar "entre todos" las cifras de accidentalidad en las carreteras, entre estos consejos destacan no ingerir ni una gota de alcohol cuando se va a conducir, ponerse todos los ocupantes del vehículo el cinturón de seguridad, conducir de forma sosegada y realizar los descansos pertinentes, evitar las distracciones, así como una temperatura elevada en el habitáculo, evitar también las comidas copiosas y parar el vehículo al menor síntoma de cansancio al volante.