Los extremeños han dado un respiro tras la bajada generalizada de las temperaturas en la comunidad, donde se ha experimentado un descenso de hasta siete grados, aunque reconocen que continúan utilizando el aire acondicionado para dormir y permanecer en casa.

Desde que comenzara agosto, los extremeños han convivido de manera intermitente con las alertas amarilla y naranja por altas temperaturas, una dinámica que ha cambiado durante la pasada noche, cuando las temperaturas mínimas han experimentado un moderado descenso hasta situarse en torno a los 20 grados.

No obstante, las paredes y cimientos mantienen el calor acumulado y el aire acondicionado sigue siendo un complemento necesario.

Fieles al aire acondicionado

Víctor Méndez, un joven de Mérida, ha señalado a Europa Press Televisión que la noche ha sido "más fresquita", algo que "se agradece". No obstante, las casas permanecen "caldeadas" y obligan a hacer uso del aire acondicionado, del cual ha reconocido ser "fiel" durante el día y la noche.

Méndez, que trabaja en el sector de la construcción, ha destacado que el mes de agosto, hasta ahora, ha sido "infernal, y más trabajando en los tejados", y en casa mantiene su vivienda refrigerada.

Por otro lado, Mercedes Bote, una joven que trabaja en la capital extremeña, ha indicado que las temperaturas "han bajado, pero poco". "En la noche yo sigo pasando calor porque ha habido varias semanas con muchísimo y creo que hasta que la bajada de temperaturas no continúe, no se va a notar en las casas", ha destacado.

En su casa, sigue utilizando el aire acondicionado y espera que la bajada de las temperaturas continúe porque, aunque reconoce que le gusta el verano, en Extremadura es algo "excesivo".

Asimismo, Miguel Ángel Gil ha señalado que las temperaturas se sobrellevan "mejor" con la bajada del mercurio. "De ayer para acá hemos notado que se está mejor", según Gil, quien ha apuntado que prefiere abrir las ventanas antes que hacer uso de los sistema de aire acondicionado.