La Comisión Europea ha aprobado el proyecto de red de banda ancha pública Xarxa Oberta con el que Catalunya quiere responder a las necesidades de conectividad de los centros administrativos regionales, al considerar que la medida se ajusta a la normativa comunitaria y reforzará el nivel de competencia de las infraestructuras sin falsear indebidamente la competencia. La red estará abierta a los operadores que deseen acceder a ella.

Según el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, Xarxa Oberta llevará la banda ancha de muy alta velocidad a Catalunya "en condiciones favorables a la competencia y los ciudadanos y empresas de la región se beneficiarán de la infraestructura más puntera".

Bruselas ha llegado a la conclusión de que la medida de la Generalitat se adecua plenamente a las directrices sobre redes de banda ancha dado que cualquier efecto de la ayuda que pudiera distorsionar la competencia se ve ampliamente compensado por las ventajas que la red aportará a ciudadanos y empresas.

El proyecto se refiere al despliegue de una red de banda ancha de próxima generación de propiedad estatal para conectar todos los sitios web de la Administración pública autonómica. La nueva red permitirá a la administración pública, incluidos los organismos situados en las zonas más alejadas, responder a las crecientes expectativas de sus ciudadanos en materia de prestación de servicios electrónicos avanzados de salud, educación y administración.

Por otra parte, para cubrir la demanda privada actual y futura de banda ancha de capacidad muy alta, y para estimular la prestación competitiva de servicios de banda ancha, los operadores privados de comunicaciones electrónicas podrán acceder de manera equitativa y no discriminatorio a la capacidad disponible de la infraestructura mayorista de Xarxa Oberta (red de retorno) en toda la comunidad salvo en las cuatro capitales provinciales —Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona—, algo que, según la CE, puede ser atractivo para la inversión privada.

En las zonas aún afectadas por la brecha digital, donde no hay servicios de banda ancha adecuados o asequibles de primera generación, también se permitirá que las infraestructuras básicas de banda ancha de última milla puedan utilizar Xarxa Oberta como red de retorno.

"Como consecuencia, Xarxa Oberta se convierte en un paso importante hacia la realización en Catalunya de los objetivos de la Agenda Digital consistentes en proporcionar acceso a 30Mbps para todos y a 100Mbps para al menos la mitad de los hogares antes de 2020, sin poner en peligro las inversiones privadas existentes", resume el Ejecutivo comunitario.

La aplicación de las directrices sobre redes de banda ancha de la Comisión garantiza que sólo se recurra a la financiación pública cuando ningún operador privado invierta en condiciones de mercado, y tras una licitación pública. El acceso abierto y no discriminatorio permitirá a varios prestadores de servicios de banda ancha ofrecer servicios competitivos en las nuevas redes.