PSOE afirma que la Consejería de Obras Públicas se ha convertido en "un desierto económico para empresas construcción y para empleo" y es que ha sacado a contratación tan sólo 17 proyectos de obras, que sólo cuentan con una consignación de 10.000 euros por proyecto para 2010.

La responsable de Infraestructuras del Grupo Parlamentario Socialista, Teresa Rosique, afirmó que esto significa que ninguno de esos proyectos podrá iniciarse este año, "pues con esa consignación es imposible adjudicar dichas obras".

Esta situación convierte en 2010 a esta Consejería en un "auténtico desierto económico" para las empresas de la construcción y para el empleo ya que, según Rosique, no podrán obtener este año ni un solo euro de ingresos por estas obras, ni se va a crear empleo alguno.

"Sólo las empresas que hayan conseguido obras licitadas el año pasado contarán con ingresos, ya que el presupuesto de inversiones de esta Consejería para 2010 es, fundamentalmente, para pagar las obras que se licitaron en 2009", advirtió en comunicado de prensa.

Esta insostenible situación -agregó- se suma a la "caída estrepitosa" del capítulo de inversiones de esta Consejería para 2010, que ha sido del 34%, es decir, 74 millones de euros menos que el año pasado. La Consejería de Ballesta contó con un presupuesto de inversiones de 223,8 millones de euros en 2009 y ha pasado a 147,5 millones en 2010.

Rosique señaló que el consejero Ballesta "intenta tapar la grave situación en materia de contratación de obra pública con anuncios de obras millonarias que carecen de financiación para su ejecución".

Este es el caso de las tres autovías, Lorca-Caravaca, Caravaca-Venta del Olivo-Jumilla y Yecla-Santomera, para las que el consejero anuncia 800 millones de euros en inversión y la creación de miles de puestos de trabajo, a pesar de presupuestar sólo 2 millones de euros para las mismas; "es evidente que con esta cantidad no hay ni para un hacer un kilómetro de autovía".

El Grupo Parlamentario Socialista exige explicaciones sobre "esta paralización inversora" y las consecuencias negativas que tiene sobre la actividad económica regional, sobre todo, en el caso de las empresas de la construcción y sobre la creación de empleo.