El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha considerado que las primarias del PSOE en la Comunidad de Madrid son una "cortina de verano" para "tapar otros problemas más importantes" que tiene el país, "como la cantidad de trabajadores que se van a despedir en muy poco tiempo gracias a la reforma laboral".

En ese sentido, Cayo Lara ha destacado que la "preocupación" de Izquierda Unida "no es qué candidato elige cada partido, que eso son nubes de verano", sino "las políticas concretas" que se aplicarán en la comunidad.

A preguntas de los periodistas en Mérida, Cayo Lara ha reiterado que su "preocupación" es "por políticas concretas, más que nombres, es por cambiar la realidad de los madrileños".

Así, ha señalado que "especialmente en Madrid" la preocupación de IU es que los madrileños puedan ir a votar en estas elecciones con "garantía absoluta" de que "el reflejo de su voto en diputados en la Asamblea de Madrid, sea exactamente el que se quieren los ciudadanos, y no se modifique o se pegue un 'tamayazo' como el que se dio en 2003".

El líder de IU ha señalado que "no hay que olvidar que Esperanza Aguirre está de presidenta en esa comunidad gracias a un 'tamayazo'", por lo que ha considerado que el PSOE y el PP tienen que "garantizar en este momento en el Parlamento de España, que cuando la gente vaya a votar sepa que con su voto elige diputados que van a conformar las mayorías que el pueblo quiere conformar".

Que "no se dé gato por liebre como se dio en el 2003, teniendo que convocar unas nuevas elecciones en la Comunidad de Madrid", ha reclamado Lara, quien ha apuntado que "esa debería ser la preocupación del PSOE y del PP".

Ante esta situación, ha alertado de que "se puede volver a reproducir la misma situación que se produjo con el 'tamayazo', en Madrid o en cualquier otra comunidad autónoma del conjunto del Estado", ya que según ha lamentado, "después de siete años no ha cambiado el sistema".

Cayo Lara ha realizado estas declaraciones en Mérida (Badajoz), donde ha visitado a cuatro familias que desde hace una semana permanecen en huelga de hambre frente a la presidencia de la Junta de Extremadura, para reclamar una vivienda pública.