«Tienen algún tipo de preparación militar», aventuran fuentes de los Mossos en Girona para justificar las diferentes acciones fallidas para desarticular a los ya famosos «ladrones emboscados» que, sólo en la Garrotxa i el Empordà, han desvalijado medio centenar de empresas y viviendas.
En una batida lograron detener a dos de ellos, un joven de 22 años, Victor Costantin Baicu y otro menor de edad, pero quedan cuatro que siguen con sus fechorías. Son de nacionalidad rumana y roban de todo, hasta un autobús y un camión con pluma, con el que transportaron un cajero automático arrancado de cuajo en Figueres. Montan sus campamentos en los bosques, soportando temperaturas de hasta 10 grados bajo cero.
El último golpe lo cometieron hace dos días en Vilaür, mientras los Mossos patrullaban por la población. Del interior de una casa robaron embutidos, cervezas y cuatro edredones.
La impotencia policial para detener a los bandidos se refleja en la demanda de ayuda hecha a las sociedades de cazadores para localizar sus campamentos.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios