Unión General de Trabajadores (UGT) ha advertido de que las medidas de ajuste del Gobierno central van a lastrar el crecimiento de la economía de la provincia de Huesca, que a principios de 2010 empezaba a proyectar señales de recuperación.

Así se pone de manifiesto en un informe elaborado sobre la situación económica de la provincia de Huesca, cuyas estructuras ha "golpeado fuertemente" la crisis "resintiendo el futuro de la actividad productiva". Una crisis, que el secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, ha tenido un "efecto demoledor" en la destrucción de empleo que, principalmente, ha afectado a jóvenes y a parados de larga duración.

Lóriz ha expuesto que "en 2010, la economía altoaragonesa empezaba a proyectar señales de recuperación, pero nos preocupa que las políticas de ajuste van a ser la puntilla para esta incipiente recuperación, van a lastrar el crecimiento y a enfriar la economía y a generar más destrucción de empleo".

La preocupación de UGT viene avalada, según Lóriz, por los datos del mes julio, donde "ha caído la matriculación de vehículos, es insuficiente el empuje del sector turístico, cae el desempleo por los efectos estacionales pero no se crean puestos de trabajo y la población activa disminuye".

UGT ha criticado las medidas de recorte que afectarán a las infraestructuras de la provincia, a la vivienda, así como ha mostrado su desacuerdo con la reforma laboral.

Conforme el informe del sindicato, los sectores que mejor se han comportan en Huesca son el cárnico y el exterior; la debilidad se encuentra en el sector energético, mientras que se prevé que "el industrial cada vez tendrá un peso más residual en Huesca", según ha opinado la secretaria adjunta y portavoz de UGT Aragón, Carmen García.