El proyecto nace con la pretensión de construir una depuradora de aguas residuales (Edar) para la cuenca este de Gijón. De esta manera, la nueva planta prestará su servicio a unos 150.000 habitantes y su función consistirá en procesos de pretratamiento y tratamiento de fangos. La Edar quedará enterrada, de manera que se integre con el entorno urbano y sólo se vean "dos edificios y un jardín", ha explicado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Jorge Marquínez.

La obra tiene un plazo de ejecución de 30 meses y el periodo de presentación de ofertas estará abierto hasta el próximo 30 de agosto. La alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, ha confirmado que la depuradora es "una realidad necesaria, esperada y en el lugar en el que el Ayuntamiento decidió que era el espacio para esas instalaciones". Además, ha afirmado que la Edar no causará ningún problema "porque la extracción de fangos se hará a través de tuberías hasta la depuradora de El Musel".

Asimismo, la alcaldesa ha dicho que siente una "gran satisfacción por esta obra y por esta grandísima inversión" y ha afirmado que, aunque los esfuerzos económicos en saneamiento muy pocas veces son reconocidos, el consistorio seguirá apostando por ellos.

Por su parte, Álvarez Areces ha declarado que este proyecto hará de Gijón "una de las ciudades mejor cuidadas medioambientalmente de Europa". Así, ha destacado que la Estación Depuradora de Gijón Este supondrá beneficios para el concejo desde el punto de vista de la depuración de las aguas, pero también "generará empleo y un mayor disfrute del ocio".

"Gijón alcanzará las exigencias de la Unión Europea en cuanto al saneamiento", ha finalizado el presidente, quien ha recordado además que el concejo de Carreño, con la culminación de este plan de depuración integral, "es otro de los grandes beneficiarios, a través del sistema de Gijón Oeste".