Unas 2.000 personas se unieron este sábado en una cadena humana para reclamar que la Platja Llarga de Tarragona y el resto de playas naturales de Catalunya no sean urbanizadas y se conserven como paraje natural, según informó a Europa Press la portavoz de la plataforma Salvem la Platja Llarga, Lola Paniagua.

El acto tuvo lugar a las 12.00 horas, durante unos 15 minutos, en dicha playa de la ciudad de Tarragona, en la que miembros de la plataforma, que tiene unos 4.500 seguidores, expresaron su rechazo a todos los proyectos urbanísticos que están en marcha en las playas naturales.

Panigua pidió a la Generalitat "que cambie su política de macro proyectos en las pocas playas naturales que quedan en Catalunya". Así, aseguró que el Govern continúa con el modo de trabajar del Gobierno central y lamentó que el traspaso de competencias en esta materia "no se ha notado".

La portavoz de la plataforma pidió que se estudie "la posibilidad de aplicar la 'opción cero', es decir, no hacer ningún proyecto o realizar el mínimo de actuaciones en las playas".