El clúster químico de Tarragona se nutrirá a partir de 2011 de un caudal de agua regenerada, procedente de la nueva depuradora de Vila-seca, de casi siete hectómetros cúbicos, el equivalente al consumo de dos ciudades como Salou y Vila-seca durante un año.

La planta de depuración ubicada entre Tarragona,Vila-seca y Salou, que ha requerido una inversión cercana a los 42 millones de euros, tiene capacidad para suministrar —en un plazo que dependerá de las necesidades de consumo y de la situación presupuestaria— hasta 20 hectómetros de agua reutilizada, lo que supone el consumo anual de una población de 250.000 habitantes, es decir, la suma de dos ciudades como Tarragona y Reus.

El suministro de agua depurada —que es posible gracias a un convenio firmado por la Agencia Catalana del Agua, la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT) y el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat— permitirá liberar un volumen equivalente, aproximadamente una cuarta parte de los 70 hectómetros cúbicos que actualmente llegan desde el Ebro a través del mini-trasvase. Esta doble red permite una mayor garantía en el suministro en caso de sequía extrema.

El presidente de la AEQT, Antón Valero, ha explicado que el uso industrial de agua reutilizada en Tarragona es "pionero en Europa, y posiblemente en el mundo", y que el clúster químico, que no tenía porque asumir ningún cambio en sus sistemas de producción, ha aceptado cooperar por "un sentido de responsabilidad social corporativa dentro del Pacto por el Desarrollo del territorio".

A su juicio, esos 20 hectómetros cúbicos "serán un factor determinante en el crecimiento de la economía del Camp, como lo fue hace 25 años el mini-trasvase".

El presidente de Aguas Industriales de Tarragona (Aitasa) —empresa que explotará la planta de tratamiento 'terciario' durante 25 años—, Jesús Loma, ha destacado que están trabajando para "optimizar la factura energética, pues los procesos de ósmosis inversa son caros" y que este programa sería inviable sin el funcionamiento de un clúster: "Una sola empresa no podría desarrollarlo pues no tiene consumo suficiente como para asumir los costes".

Por su parte, el conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, ha recordado que, con proyectos como éste o el de la desalinizadora del Llobregat —recientemente designada como la mejor del mundo—, "Catalunya pretende convertirse en referencia mundial del uso eficiente del agua, con los ojos de países punteros como Israel o Nueva Zelanda examinando un modelo sólido basado en el ahorro, el control de las aguas subterráneas, la reutilización y la desalinización".

Asimismo, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha firmado un acuerdo con Repsol para garantizar los caudales ecológicos en el último tramo del río Gaià. El ACA gestionará el pantano de El Catllar, liberando entre 90 y 124 litros por segundo (según el mes del año), y a cambio sustituirá la reducción del aprovechamiento de Repsol en el pantano con agua regenerada de la nueva depuradora.