Los problemas existentes entre la intimidad y las redes sociales desde el punto de vista jurídico han sido el eje central de la ponencia 'Redes sociales y protección de datos', incluida en el Curso de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) 'Redes sociales e interpretación en red: una perspectiva técnica-jurídica'.

Respecto a este tema, lo primero que tienen que decidir los gobiernos es "si tienen que legislar o no", explicó el profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, Agustín de Asís Roig, porque "hay que intentar que el exceso de legislación no acabe con las utilidades y aplicaciones de las redes sociales".

Por ello, los esfuerzos ahora se están centrando en "la adaptación de las normas generales para que el sector se autorregule y reducir los riesgos". En definitiva, "el reto es vigilar y ser proclives a medidas que garanticen los derechos de los usuarios".

Para Asís Roig, la ley sobre protección de datos "es la normativa que más se ajusta a este fenómeno", desde dos perspectivas diferentes: desde la de las redes sociales en sí mismas y desde la de gestión de la identidad, "que son aquellos programas que ayudan a sincronizar contactos en la red, obtener datos personales de otras personas. Estos tienen un gran desarrollo porque para las empresas es muy importante saber quien accede a sus servicios".

Un sector inexplorado

En el caso de las redes sociales, por su incidencia en la juventud e incluso en los niños, no existen herramientas específicas de protección para este sector, "pero existe una preocupación generalizada, no sólo en España, sino en toda Europa", apuntó Agustín de Asís. No obstante, analizada la situación actual, el futuro pasa por "encontrar un buen equilibrio entre las funcionalidades de la red y las garantías de los derechos individuales".

Las redes sociales no sólo se usan en las relaciones interpersonales, sino que tiene otras aplicaciones como en las empresas, que las emplean para fines comerciales y para el contacto con su público objetivo, o en la educación, para mantener contacto con alumnos u otros colectivos de las universidades y centros de formación.

Estos usos hacen de las redes sociales herramientas muy interesantes desde el punto de vista de la comunicación. Sin embargo, "toda nueva tecnología lleva sus riesgos y la misión de todos es buscar el modo de que los inconvenientes sean menos que las ventajas", según dijo el profesor de la Universidad Carlos III de Madrid.

Hacia el futuro de la comunicación

Las redes sociales, las compras electrónicas, la prensa, los blogs, los nuevos canales de relación entre los ciudadanos y la administración pública son el futuro de la comunicación e incluso de la interacción personal. Todos estos temas se analizan esta semana en el Curso de Verano 'Redes sociales e interpretación en red: una perspectiva técnica-jurídica'.

Dentro de los contenidos que se van a abordar a lo largo del curso destacan los problemas de protección de la intimidad en Internet, la representatividad de los resultados obtenidos en sistemas de e-democracia, las posibilidades de desarrollo de plataformas como Second Life para virtualizar las relaciones, el desarrollo de nuevas herramientas para compartir información y el futuro de las tecnologías para el acceso a Internet.

El curso está dirigido a personas que quieren tener una visión integradora de la tecnología en la sociedad y a personas con formación en ciencias sociales que tengan inquietud por la influencia de la tecnología en los nuevos mecanismos legales.