El presidente de la Unión de Consumidores de Asturias, Dacio Alonso, ha anunciado públicamente la demanda por las prácticas fraudulentas que cuatro aerolíneas practican en su servicio de atención al cliente. La asociación ha llevado la acusación ante los Tribunales de Justicia de Avilés por considerar que es la única "vía de solución posible".

Iberia, AirEuropa, EasyJet y Vueling son las cuatro compañías aéreas que operan en el aeropuerto de la región y contra las que la UCE ha impuesto la demanda. Alonso ha declarado que estas empresas están cometiendo abusos "por utilizar para la atención al cliente teléfonos de tarificación adicional, es decir, números que tienen un sobrecoste de entre 40 céntimos a tres euros".

La UCE, ha explicado el presidente, llevó estas acciones ilegales ante la Secretaría de Estado para las Telecomunicaciones hace un año, pero "viendo que no han respondido, vemos que la única vía para solventar los daños que provocan las empresas son los Tribunales de Justicia". Alonso ha añadido que "la Administración está siendo cómplice y connivente de éstas prácticas ilegales".

Alonso ha dicho que las leyes prohíben que las empresas utilicen los teléfonos 807 para la atención a los clientes, al tiempo que ha criticado la postura de la Administración "que prefiere apoyar a las empresas en vez de defender los derechos de los consumidores". Por eso, la Asociación de Consumidores de Asturias ha llevado la demanda judicial a los tribunales, que ya la han admitido a trámite.

El juicio contra las cuatro compañías aéreas se celebrará el próximo 23 de noviembre, en Avilés. Si la UCE vuelve a conseguir una sentencia a su favor, pedirá, además, que las aerolíneas paguen 1000 euros diarios hasta que quiten los teléfonos porque "son ilegales", ha recordado Alonso. Además, la obligación de suprimir las líneas 807 para el servicio de atención al cliente será extendida a todos los aeropuertos de España.

La Unión de Consumidores de Asturias espera paralizar estas acciones. El presidente ha finalizado su intervención declarando que van a aprovechar las próximas elecciones para plantear cambios e innovaciones legislativas. Además, ha reconocido que medidas como la aprobación de un código de consumo en el Parlamento catalán "pone de manifiesto que se pueden cambiar las cosas, que hay soluciones legislativas".