El Sindicato Unitario y Autónomo de los Trabajadores de la Enseñanza de Asturias (Suatea) ha presentado un recurso en el Tribunal Superior del Principado contra los últimos recortes en materia de Educación del Gobierno regional. Beatriz Quirós, representante del secretariado del sindicato, ha anunciado así el inicio de una campaña con la que quieren frenar los "ataques" contra la enseñanza que la Administración prepara para el próximo curso.

El recurso que el organismo ha presentado ante Justicia va en contra de las instrucciones referidas a la provisión de plazas de profesorado en centros educativos dependientes de la Consejería de Educación, iniciativa publicada en el Bopa del 24 de junio. Quirós ha explicado que esta acción afecta al profesorado interino porque "reduce la tasa de docentes interinos despidiéndolos" y a los profesores que ya son funcionarios "porque supone quitarles el puesto de trabajo".

Suatea considera que estas decisiones del Gobierno son ilegales porque "pasan por alto" una sentencia del Tribunal Superior de Justicia por la que se establece que "no son posibles las plantillas funcionales ni que el consejero de Educación decida los puestos", ha aclarado Quirós. Su principal objetivo, ha dicho, es "mantener la atención del alumnado a los que más afecta la merma en las plantillas".

La representante del sindicato ha añadido que, en la circular del comienzo del próximo curso, ya se pueden percibir disminuciones en los programas de apoyo, en los de uso de nuevas tecnologías y en la ampliación de apertura de los centros. Además, Suatea ha conocido recientemente un nuevo recorte que afecta a las escuelas de idiomas y que supondrá una rebaja de casi el 40 por ciento tanto en formación como en equipos docentes.

Quirós ha añadido a todas estas acciones del Gobierno en relación con el ahorro en Educación que los recortes de los docentes aprobados por el Parlamento a principios de julio "son muy superiores a los del resto de España". Con todo ello, ha manifestado la opinión del sindicato de que no pueden aceptar las decisiones gubernamentales por entender que "la enseñanza no es un gasto, sino una inversión y, en momentos de crisis como los actuales, cualquier Gobierno inteligente haría lo contrario".