El Juzgado de Menores número 1 de Santander ha condenado a un total de 70 horas de trabajos comunitarios a un menor que agredió a un policía nacional.

Los hechos sucedieron en septiembre de 2009, cuando el joven, al que entonces le quedaban dos semanas para cumplir los 18 años, se encontraba por una calle de Santander con sus amigos, todos mayores de edad.

Entonces, agentes de la Policía Nacional pidieron que se identificara a uno de sus amigos, que momentos antes había roto el cristal de un portal.

Un miembro del grupo se encaró con el agente y le dio un empujón, que le hizo caer al suelo. El otro agente le detuvo, y fue en ese momento cuando el menor condenado le propinó una patada al policía, que estaba de rodillas, y luego, cuando trataba de levantarse, dos puñetazos.

El menor fue detenido, y ya en las dependencias policiales comenzó a insultar a los agentes, amenazando con agredir a sus hijos y reivindicando su condición de menor de edad.

Por estos hechos se considera culpable al menor de un delito de atentado y una falta de lesiones, que el acusado admitió haber cometido, por lo que se dictó sentencia de conformidad.

En consecuencia, se le imponen 70 horas de prestaciones en beneficio de la comunidad, así como que indemnice al policía herido con 450 euros.