Castro urdiales (CANTABRIA), 26 (

Europa press televisión)

El coordinador de la DYA en Castro Urdiales (Cantabria), Rafael Gómez, aconseja "hidratarse bien" antes de ir a la playa, utilizar crema solar y llevar agua para ingerirla en el tiempo que dure la exposición al sol y no entrar de golpe al agua. En el caso de los menores, recomienda también protegerles la cabeza "con una visera o un gorro".

"Para venir a la playa, es conveniente hidratarse bien, traer agua o líquidos para poder ingerirlos durante el tiempo que se permanezca al sol, que debe ser siempre por periodos no excesivamente prolongados, y se debe utilizar crema solar. Y, ante todo, seguir siempre las indicaciones que den los socorristas, que están para velar por la seguridad de los bañistas y usuarios de los arenales", añade.

En declaraciones a Europa Press Televisión, Gómez ha sugerido que el tiempo de exposición al sol durante el primer día debe de ser de entre "treinta y cuarenta y cinco minutos". "Después, si es posible, refrescarse dándose un baño o una ducha y pasear un poco, de tal forma que no estemos durante un tiempo excesivo ante la acción directa de los rayos solares", explica.

Todas estas precauciones, se tienen que redoblar en el caso de que sea un menor. "Hay que tener mucha más precaución en un crío. Al igual que en personas mayores, protegerse la cabeza con una visera, un gorro, ingerir muchos líquidos y hacer caso de las indicaciones de los socorristas", ha resaltado.

A la hora de entrar en el agua, su consejo ha sido entrar "poco a poco", no tirarse "de golpe", y tampoco lanzarse desde rocas "o zonas de las que desconozcamos la profundidad o lo que hay en el fondo.

"Por estas circunstancias se producen, en ocasiones, accidentes de cierta gravedad que son perfectamente evitables llevando a cabo una conducta responsable", ha especificado.

Además, es recomendable "hacer comidas ligeras, no demasiados copiosas, y por supuesto esperar un tiempo de una hora o hora y media para meternos después en el agua".

El experto socorrista ha recordado que son bastantes los casos en los que la gente se mete al agua con bandera roja, circunstancia en la que ha incidido en la que está "terminantemente prohibido" el baño.

"Con bandera amarilla no se pueden introducir elementos flotantes como colchonetas o pequeñas lanchas, y los menores de edad siempre deben estar acompañados por un tutor. A veces no hacemos caso a este tipo de recomendaciones y bueno, aunque estamos con mil ojos, hay casos en los que tenemos que intervenir", ha aclarado.

En el caso en el que un bañista vea a una persona pidiendo ayuda, Gómez ha supeditado lanzarse al rescate del mismo a la preparación física y psíquica de cada persona.

"Si no tenemos la seguridad de que podemos intervenir correctamente, para evitar una doble situación de peligro y que pasemos de una víctima en situación comprometida a dos, es mejor limitarnos a pedir auxilio, a señalizar la zona para que el socorrista y la embarcación de salvamento lo visualicen e intervengan rápido", destaca.

Según sus palabras, el socorrista es una persona que está "para atendernos, para velar para que discurra con normalidad una jornada de ocio, un día de playa, y es una persona que a veces le toca hacer de policía, pero siempre pensando en lo mejor para los usuarios de la playa".

"Al final el socorrista está aquí desde las once y media de la mañana hasta las siete y media de la tarde, de lunes a domingo. Y es los ojos de la playa, la primera persona a la que se dirige cualquier usuario que tenga cualquier tipo de problema o queja, y también puede ver a esas personas que no vienen a pasar una jornada de playa, sino con otras intenciones. Y por tanto es a la persona a la que tenemos que respetar, porque está aquí para servirnos", concluyó

Europa press televisión DISPONE DE IMÁGENES DE UN SIMULACRO DE RESCATE CON UNA LANCHA SALVAVIDAS,

De socorristas vigilando a los bañistas,

De una cura de primeros auxilios y de las citadas declaraciones.

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