Impecablemente vestido y con aire de galán del viejo Hollywood, el actor se declara entusiasmado con Origen.

Es una cinta compleja...

Ambiciosa, porque habla de sueños y del subconsciente. Al leer el guión tenía dudas, pero Nolan las resuelve dando grandes respuestas visuales.

¿No es muy arriesgada para el gran público?

No tiene nada que ver con lo que entendemos como una película de palomitas, pero es una gran película de Hollywood. Que sea existencialista, profunda, no implica que no tenga acción.

¿Recuerda usted sus sueños?

Fragmentos inconexos, nunca nada muy completo. Pero hablar durante meses con Nolan me ayudó a entenderlos, más que leer a Freud.

¿Con qué sueña, entonces?

Está claro: con que logremos salvar el planeta.

¿Qué destaca de Nolan?

Su enorme seguridad en sí mismo. Además de ser capaz de crear películas espectaculares, es un maestro haciendo que el público quiera implicarse en sus historias.

Otro personaje con un lado oscuro. ¿Algo que ver con usted?

No lo sé: elijo los papeles si creo que soy el adecuado y si me estimulan. Y tengo suerte: recibo muchas ofertas, y sólo me quedo con las que más me interesan.