El Gobierno de Cantabria firmará la próxima semana con las entidades financieras y los promotores el convenio que permitirá poner ya en marcha las medidas económicas previstas en el Pacto de la Vivienda para favorecer la venta de inmuebles que permanecen en stock.

Y en cuanto se materialice la firma, los ciudadanos podrán empezar a presentar sus solicitudes para acceder a los préstamos que concederá el Ejecutivo regional. El plazo tope para presentar la solicitud será el 31 de diciembre de 2011.

El convenio articula tanto medidas dirigidas a los compradores como a los promotores. Los ciudadanos podrán recibir del Gobierno préstamos reintegrables de hasta 15.000 euros para acceder a la vivienda asegurando así cuotas hipotecarias más llevaderas durante los primeros años.

Los promotores, por su parte, se beneficiarán de mayores facilidades de acceso al crédito, gracias al compromiso de las entidades financieras de liberar crédito para la construcción de vivienda protegida por cada vivienda en stock que se consiga vender. Se calcula que el stock de viviendas en la región oscila entre 3.000 y 4.000.

El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo, José María Mazón, y el titular de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, han presentado este viernes en rueda de prensa el decreto que regula todas estas medidas.

Hasta el momento cuatro entidades financieras han manifestado su intención de adherirse al convenio (Caja Cantabria, Banco Santander, la Caixa y BBVA), que seguirá abierto a más incorporaciones tras la firma.

Préstamos a los compradores

En virtud de este convenio, las entidades financieras adheridas concederán préstamos a los ciudadanos para la adquisición de viviendas en stock. El precio de la vivienda no podrá superar los 245.000 euros y el préstamo bancario será como máximo del 80 por ciento del valor de tasación, o del cien por cien si lo que se compra es una vivienda de protección. El interés será del Euríbor a un año más un punto.

El acuerdo entre el Gobierno y las entidades financieras permitirá que durante los ocho primeros años las cuotas mensuales de la hipoteca sean más bajas.

En concreto, durante los tres primeros años el banco o la caja sólo cobrará al comprador intereses, y los cinco años siguientes empezarán ya a incluirse amortizaciones, pero con el apoyo económico del Gobierno regional, que hará que la cuota "no aumente significativamente".

Para ello, el Ejecutivo concederá préstamos de 10.000 euros por persona, o hasta 15.000 si es menor de 35 años o tiene su domicilio fiscal en Cantabria. Se trata de préstamos reintegrables que deberán devolver con el mismo tipo de interés del crédito bancario y que se incluirán directamente en su cuota mensual. Los ciudadanos deberán abonar además 900 euros por los gastos de gestión y tramitación de todas las operaciones.

Para hacer frente a estos préstamos el Gobierno de Cantabria habilitará una partida total de 35 millones de euros que, según ha explicado Agudo, al ser préstamos reintegrables, no computará como déficit ni como deuda. Además, ha subrayado que los riesgos de impago los asumen las entidades financieras, no el Gobierno.

Según las estimaciones del Ejecutivo, un ciudadano que compre una vivienda de 200.000 euros pagaría durante los tres primeros años una cuota mensual de 417 euros (sólo de intereses) y los cinco años siguientes sería de unos 600 euros (incluyendo ya amortizaciones, pero compensado por la ayuda regional).

Y en el caso de una vivienda protegida de unos 150.000 euros, la cuota sería de 200 euros durante los tres primeros años; de 250 euros del cuarto al octavo año; y de 477 euros a partir del noveno año.

Esto, en palabras de Mazón, permitirá "aminorar" las cuotas mensuales en una coyuntura como la actual de crisis económica, y afrontar ya cuotas mayores cuando se "encarrile" la economía y la situación sea "más boyante".

Beneficios para los promotores

Los promotores, por su parte, se benefician de la posibilidad de liberar viviendas en stock, aunque en algún caso, para ajustarse a los límites económicos del acuerdo, puede que prácticamente no tengan ganancia, pero liberan riesgo, según matiza el consejero. Además, se beneficiarán de más facilidades para el acceso al crédito.

Según ha explicado Agudo, por cada vivienda vendida, las entidades financieras liberan riesgo de sus balances, bien porque la vivienda formaba parte de su propio stock o porque habían concedido préstamos al promotor.

A cambio de esa ventaja de reducir riesgos, las entidades financieras se comprometen a destinar el 50% del valor de cada operación a la concesión de crédito para nuevas promociones de VPO. De esta forma, los promotores tendrán liquidez para poder hacer frente a su compromiso de construir una vivienda protegida por cada vivienda en stock vendida.

Pacto por la vivienda

El Pacto por la Vivienda, firmado hace dos meses, pretende contribuir a la reactivación del sector de la construcción y facilitar al mismo tiempo el acceso de los ciudadanos a la vivienda.

Además de estas medidas financieras para canalizar el stock, incluye objetivos como el de habilitar suelo para la construcción de 3.000 viviendas protegidas, la promoción de hasta 8.000 viviendas de protección, 2.000 ayudas para mejora de la calidad y la eficiencia energética, 8.000 actuaciones en el ámbito de renovación urbana y mejora del parque construido y la creación de un parque público de alquiler con 600 viviendas.