El consejero de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, Antonio Ávila, adelantó este viernes que en la reunión que mantendrá el próximo lunes con el presidente de la BBK, Mario Fernández, tras la adjudicación de CajaSur a la caja vasca quieren "especialmente" conocer cuáles son los planes sobre el empleo, la obra social y el futuro desarrollo en general y presencia en el mercado financiero andaluz.

En declaraciones a los periodistas en Alcalá la Real (Jaén), Ávila expuso que la Junta "lo que tiene que hacer" es escuchar los planes de futuro en esta visita institucional por parte de Fernández ya que quieren saber "cuáles son sus planteamientos" tras haber resultado adjudicatarios.

A su juicio, "da igual" que la entidad se convierta en banco o en caja de ahorros foránea, ya que "no está bajo la tutela de la Junta de Andalucía desde el momento en que el Cabildo de Córdoba tomó la decisión de no aceptar una fusión con Unicaja".

"Había una situación muy difícil por una pésima gestión en una caja de ahorros, el Banco de España impelió a esta caja de ahorros a que se fusionase, eligió como mejor opción Unicaja, y el consejo de administración libremente, por once votos de 20, por el impulso que dio el Cabildo, tomó la decisión de no fusionarse con Unicaja", resumió Ávila.

Fue entonces cuando, según señaló, "dejó de estar en la tutela de la Junta y a partir de ese momento hubo una subasta y el Banco de España, independientemente de lo que son los gobiernos porque tiene un estatuto de independencia, tomó la decisión en función de la mejor oferta, quien menos recursos económicos requería para salvar a la entidad", por lo que decidió otorgársela al BBK, "a partir de ahí cada uno tiene sus responsabilidades", apostilló.

"Unos pensábamos que la opción de caja andaluza hubiese sido mejor, y así lo manifestamos y así lo defendimos, y otros seguramente no han hecho todo lo necesario para que eso hubiese sido posible", zanjó.