Fue la propia clase política la que abrió el debate. ¿Son necesarias las diputaciones provinciales? Antoni Fogué, presidente de la que más dinero mueve de toda España, responde a 20 minutos.

¿El ciudadano puede vivir sin las diputaciones?

No podría vivir igual que vive ahora, y recibir los mismos servicios. El debate es más amplio. Lo que hay que preguntarse es qué modelo de diputaciones queremos. Somos un ayuntamiento de ayuntamientos (en Barcelona coordina 311 localidades). No sólo cooperamos con los municipios, sino que los concertamos. Tenemos una relación bilateral, no jerárquica. Intentamos dar más eficacia con los mismos recursos económicos.

Le parece razonable que en el actual contexto de crisis, un barcelonés mantenga con sus impuestos cinco niveles de administración: la europea, la estatal, la autonómica, la diputación y su ayuntamiento.

Si tenemos más administraciones es para hacer más cosas. Lo que hay que hacer es evitar duplicidades. No sirve de nada tener muchas administraciones si hacen lo mismo. Lo que hay que hacer es repartir las competencias y no duplicar servicios.

Pero es lógico que el ciudadano demande menos despilfarro y una mejor gestión de su dinero.

Depende de los servicios que quiera tener y de qué calidad. El ciudadano debe ser coherente si quiere pagar menos impuestos pero tener menos gasto público.

Explique a un ciudadano qué aporta la Diputación que no haga en este caso la Generalitat o el Ayuntamiento de Barcelona.

Por ejemplo, nuestra red de bibliotecas; 199 en total. Aunque el titular es el Ayuntamiento donde están ubicadas, la Diputación ayuda a construirla, a dotarla de su fondo documental, a renovarla, y paga a los trabajadores que hay en ellas. Es un servicio que la Diputación ofrece a 2,2 millones de socios. Y un socio puede acceder a cualquier biblioteca esté donde esté.

También gestionamos los espacios naturales que comparten varios términos municipales. O la teleasistencia: damos atención a 52.000 mayores los 365 días del año las 24 horas del día. ¿Quién puede hacer que este servicio funcione? Un municipio de 500 habitantes no.

Su labor pasa desapercibida.

Los ciudadanos no saben qué hace su Diputación. Tienen un nivel de desconocimiento impresionante. Pero mi trabajo no es lucirme, es hacer que los ayuntamientos funcionen.

La Diputación de Barcelona es la que tiene más presupuesto, y la que más destina a pagar salarios (un 37% del total). En cambio, sólo gasta en inversiones un 6,3% de su presupuesto.

Somos la que tenemos más presupuesto porque es la que tiene más población (5,5 millones de habitantes). Y pagamos mucho en nóminas (4.500 trabajadores) porque prestamos muchos servicios. Recibimos dinero del Estado y lo transformamos en servicios. No repartimos dinero, añadimos valor a los recursos.

Usted es el presidente de Diputación mejor pagado de España y uno de los diez políticos mejor pagados del país. ¿Ve razonable cobrar 50.000 euros brutos anuales más que el presidente Zapatero?

No me quejo de mi salario, que yo no fijé. Llevo tres años en el cargo. Los dos primeros me lo congelé y este tercero me lo he bajado un 15% (ha pasado de cobrar 151.272 euros brutos anuales a 128.580 euros). Y he renunciado a las dietas. Yo creo que las retribuciones públicas se fijan en función de los parámetros de responsabilidad y dedicación. A lo mejor el debate es que Zapatero gana poco.