Un incendio ha calcinado este lunes el club 'Eros', uno de los que había sido precintado en el marco de la 'Operación Carioca' que investiga en la provincia de Lugo delitos vinculados con la prostitución, y la Policía Nacional parte de que la principal hipótesis es que el fuego fue provocado.

Según informaron fuentes policiales, aunque "todo apunta a que el incendio fue intencionado" porque presentaba varios focos de fuego, se descarta que la intención fuese destruir pruebas sobre los delitos que investiga el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo porque el inmueble que ocupaba el club 'Eros' ya había sido registrado en varias ocasiones y "en ese local no quedaba prueba alguna".

El incendio se inició antes de las 11.00 horas de la mañana de este lunes en el inmueble que ocupaba el club 'Eros', uno de los locales de alterne precintado el pasado año, junto con otros tres, por la titular del juzgado de instrucción número 1 de Lugo, en el marco de la denominada 'Operación Carioca'. DISPOSITIVO

La alerta llegó al servicio de bomberos a las 11.00 horas, procedente del servicio de emergencias 112, por lo que inmediatamente se activó un dispositivo. Hasta el lugar, muy próximo al parque municipal contra incendios, se desplazaron cinco bomberos y más tarde se incorporó a las labores de extinción el jefe del servicio, que lograron controlar las llamas.

En un principio se trasladaron con dos vehículos y en una segunda salida hicieron uso de una escalera para actuar sobre el tejado del inmueble, situado al lado de la carretera nacional VI. La Policía Nacional ya se ha hecho cargo de la investigación sobre el incendio en este local clausurado en su día junto con los establecimientos que se dedicaban a la misma actividad 'Queens', 'Volvoreta' y 'La Colina' y también vinculados a la 'Operación Carioca'.

Esta operación, instruida por la juez Pilar de Lara Cifuentes, investiga una supuesta red de prostitución ilegal en Lugo y a raíz de la misma se encuentran imputados medio centenar de personas y hay siete detenidos, entre ellos un cabo de la Guardia Civil y un inspector de la Policía Local.