El presidente del PP-A, Javier Arenas, y la diputada en el Parlamento vasco y miembro de la Ejecutiva Nacional del PP, María del Mar Blanco, han expresado este viernes su satisfacción por que el País Vasco cuente hoy con un gobierno autonómico con el que se posibilita más que nunca la "derrota" de ETA.

Arenas y María del Mar Blanco participaron hoy en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira en un acto en homenaje a Miguel Ángel Blanco, hermano de la diputada del País Vasco y que fue asesinado por ETA el 12 de julio de 1997. En el municipio hay una plaza que lleva su nombre y que fue fruto de un acuerdo unánime del Ayuntamiento alcalareño, a instancias del grupo municipal popular.

Durante una intervención ante los periodistas, Javier Arenas, que señaló que siempre hay que estar muy cerca de las familias de las víctimas y honrar la memoria de estas porque fueron personas que dieron sus vidas por defender la democracia y la libertad de todos los españoles, expresó que, frente a ETA, "sólo cabe la palabra derrota".

Tras expresar que siempre tiene que quedar claro quiénes son las víctimas y los verdugos, Arenas definió a María del Mar Blanco como una de las personas más importantes del PP en España porque representa no sólo la inteligencia, sino también el "alma y el corazón" del partido. Para el dirigente del PP-A, lo mejor de España está en el País Vasco, que son todas aquellas personas que arriesgan su vida por defender la libertad del resto de españoles, al tiempo que lamentó que también en esa tierra esté "lo peor", que son los terroristas.

Para el dirigente andaluz, sus compañeros del País Vasco han dado un claro ejemplo de categoría de principios y convicciones al apoyar a un lehendakari socialista, lo que ha posibilitado un gobierno en esa tierra que permite que la bandera española ondee en instituciones vascas, al tiempo que se hacen homenajes a la guardia civil en el Parlamento. Un gobierno vasco que no apoya la independencia, en opinión del presidente del PP-A "nos permite más que nunca la derrota del terrorismo".

Por su parte, María del Mar Blanco manifestó que no se puede olvidar nunca el sacrificio de todas las víctimas inocentes que han sido asesinadas por ETA, a las que calificó como "héroes de la democracia". Señaló que, sin duda, estos días en los que se cumplen trece años del asesinato de su hermano son días difíciles para la familia porque todavía duele muchísimo recordar la agonía de aquellas horas en las que Miguel Ángel estuvo retenido por ETA.

Tras indicar que siempre tendrá en el recuerdo la solidaridad y el apoyo de la sociedad española, María del Mar Blanco estimó que el espíritu de Ermua ha dejado lecciones que no se pueden olvidar: que con ETA no se puede negociar, claudicar ni ponernos de rodillas, sino que siempre tenemos que mantenernos al frente.

En cuanto al cambio político e institucional en el País Vasco, expresó que por fin, las víctimas están empezando a ocupar el lugar que les corresponde en esa comunidad, mientras que del callejero de municipios y ciudades se van borrando los nombres de los etarras.

María del Mar Blanco aprovechó para exigir tanto al Gobierno vasco como al nacional que ahora que hemos vuelto a recuperar la "cordura y la unidad política y social", no se vuelva a romper el Pacto contra el terrorismo y por las libertades ni se vuelva a negociar con los etarras.

Aunque ETA se encuentra ahora muy débil, en su opinión, no se puede olvidar que todavía está muy viva y que, por ello, debemos mantenernos unidos y más fuertes que nunca frente al terrorismo.