La mayoría de los 7.500 restaurantes y de los 33.000 bares y cafés de la  comunidad permitirá fumar a sus clientes, según la Asociación de Bares de Copas de Madrid, la Asociación Madrileña de Empresarios de Restauración, (AMER) y  la Asociación La Viña, las más representativas del sector.

Las discotecas, en cambio, lo tienen más complicado. La patronal mayoritaria, Asfydis, considera «inviable» dividir sus locales, por lo que casi ninguna de las 250 salas de la región dejará  fumar.

«Para los bares de menos de 100 m2 no va a cambiar nada», señala José Luis Salazar, de la Asociación de Bares de Madrid.

Los restaurantes y cafeterías con una extensión superior pondrán, en principio, un cartel en el que se señale las áreas de fumadores y no fumadores. Estos locales tienen ocho meses para llevar a cabo las obras de separación de ambas zonas.

Miguel Ángel Blas. Encargado del restaurante Zahara. «Ya hemos implantado un área para fumadores en todos los restaurantes de la cadena, salvo en los de menos de 100 m2,  en los que se prohibirá fumar. Aunque fui fumador y ahora no lo soy pienso que la Ley es excesiva».

Marianela Aliaga. Camarera de un bar. «Trabajo en el sector de la hostelería desde hace tres años, y aunque no me molesta el tabaco prefiero que la gente no fume, porque hace mucho daño. En este trabajo la mayoría de clientes son fumadores, y la verdad es que yo fumo de vez en cuando».

Mónica León. Encargada del bar/restaurante Fridays. «Me parece que aún no se ha decidido si destinaremos áreas a los fumadores. Yo fumo, pero estoy de acuerdo en que no debe hacerse en ciertos lugares. Como fumadora me siento incómoda por el humo que afecta a los otros».