El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), defendió hoy ante comerciantes y vecinos del histórico barrio de Triana la segunda fase de reurbanización y peatonalización de la calle San Jacinto, en el tramo comprendido entre la calle Pagés del Corro y la Plaza del Altozano, como un avance "contra la tiranía del coche" de cuya "rentabilidad" se beneficiará "específicamente" el sector del comercio, si bien algunos de los asistentes le reprocharon una supuesta ausencia de comunicación con los agentes afectados y el carácter paulatino de la intervención.

En la Casa Hermandad de la Esperanza de Triana, el primer edil compareció hoy ante un grupo de comerciantes y vecinos acompañado del delegado de Urbanismo, Manuel Rey, y de la delegada del distrito Triana, Esther Gil, con quienes expuso a estos colectivos los pormenores del proyecto promovido para rematar la peatonalización del tramo de la calle San Jacinto comprendido entre su confluencia con la la calle Pagés del Corro y la Plaza del Altozano. La intervención goza de un presupuesto de 390.500 euros y un plazo máximo de ejecución de tres meses y un total de 19 empresas pujan por su adjudicación, según informó el primer edil.

Según la información trasladada por el regidor hispalense, la actuación supondrá la homogeneización del pavimento actual, el fresado del asfalto del tramo del carril bici que recorre la calle para su pavimentación con losas y la elevación del actual pavimento de adoquín de calzada hasta la cota del acerado, al objeto de que todo el firme de la calle quede al mismo nivel. Sobre el carril bici, en concreto, Sánchez Monteseirín informó de que estará delimitado por una línea de luz color azul a base de 'leds' y protegida con unas losas, al objeto de que su trazado inspire el cauce del río Guadalquivir.

Remodelación del alumbrado

Entre los árboles, se colocarán bancos con base de ladrillo y madera y respaldo de cerámica como homenaje a la tradición cerámica del barrio de Triana. Los alcorques de los árboles irán también estarán iluminados con 'leds'. En cuanto al acerado junto al carril bici, el primer edil explicó que se colocarán farolas de báculo con doble brazo, uno más bajo junto a fachadas y otro más alto hacia el centro de la calle, que sustituirán a las murales existentes. Además, el pavimento de asfalto del carril bici se sustituirá por otro de losas, más acorde con el espacio peatonal.

En lo que respecta a los contenedores, se colocarán agrupados en los dos extremos de la calle y en dos zonas de menor dimensión en la mitad de la misma, protegidos por unas pantallas de acero inoxidable. Por otra parte, se mantendrá el tráfico transversal de la calle Alfarería a la de Rodrigo de Triana, siendo delimitado este tramo mediante barandas.

Las obras,

Tras la 'VELÁ'

Tras defender con estos detalles el proyecto que la Gerencia de Urbanismo espera adjudicar en breves días, al objeto de que las obras arranquen tras la celebración de la 'Velá' de Triana, Sánchez Monteseirín afrontó un encendido turno de preguntas en el que uno de los comerciantes del mercado de abastos de Triana le reprochó una supuesta falta de interacción ante la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz a cuenta de las quejas elevadas por la plataforma cívica creada en el barrio ante la peatonalización promovida por el Consistorio para este entorno.

Este comerciante le reclamó que le "tome el pulso" al mercado de abastos de Triana y advirtió al alcalde de las consecuencias de la peatonalización en la afluencia de clientes, si bien el primer edil aseguró que esta peatonalización constituye "una rentabilidad extraordinaria" para el barrio, "específicamente para el sector comercial". Si bien el alcalde esgrimió como argumento las peatonalización ya consumadas en otros enclaves comerciales de la ciudad, algunos de los comerciantes mostraron sus recelos al proyecto, lamentando expresamente el largo periodo de tiempo comprendido desde el cierre al tráfico rodado de este tramo hasta el inicio efectivo de las obras.

"Nos vemos dentro de seis meses y ustedes me darán la razón", aseveró el primer edil, a cuya marcha se desencadenó una enconada discusión entre uno de los comerciantes que le había interpelado y un trabajador del distrito Triana al que esta persona acusó de haberle "amenazado" durante el cruce de declaraciones.