Groening muestra una visión dolorosa de la niñez con 'La infancia es el infierno'

  • Las viñetas fueron escritas entre los años 1987 y 1988.
  • Presenta un desorden en la composición con dibujos poco elaborados.
  • Groening quiere "llevar humor oscuro al mercado de las historietas".
    Matt Groening durante un acto promocional
    Matt Groening durante un acto promocional
    PACO CAMPOS / EFE
    Matt Groening durante un acto promocional

    La infancia es el infierno, el nuevo recopilatorio de viñetas de Matt Groening -el creador de Los Simpson-, hace una análisis ácido e ingenioso de las primeras etapas del carismático conejo Bongo, protagonista de la tira cómica Vida en el infierno, y sus terribles descubrimientos.

    No hay dulzura en Vida en el infierno (Astiberri), que muestra una visión dolorosa de la realidad de la infancia, en la que los niños sufren traumas por la forma de ser de sus padres, tienen a la televisión como su mejor amiga y hacen preguntas que nadie sabe responder.

    Las 46 imágenes han sido recopiladas de la tira cómica semanal Vida en el infierno, que Matt Groening (Portland, 1954) publica desde 1977, cuando empezó a distribuir las viñetas en una esquina de la tienda de discos donde trabajaba. A diferencia de la serie Los Simpson, que junto a Futurama es el trabajo más reconocido de este dibujante, productor de televisión y escritor estadounidense, Groening sigue siendo el autor de las ilustraciones de Vida en el infierno, que ahora se publica en más de 250 periódicos semanales.

    Las viñetas recopiladas en La infancia es el infierno fueron escritas entre los años 1987 y 1988, y siguen el estilo 'feísta' del creador de Los Simpson, característico de la tira, que presenta además un enorme desorden en la composición de imágenes en las que el texto domina unos dibujos poco elaborados.

    El cómic está compuesto por 25 capítulos, con títulos tan llamativos como: 'Los 16 tipos de padres', 'D-I-V-O-R-C-I-O' y 'Tu propia lista de traumas infantiles', en la que el lector puede marcar aquellas cosas de su infancia que más lo han marcado en una lista de 113 'pesadillas infantiles'.

    Además, el libro aporta material extra protagonizado por el conejo Bongo cuando era pequeño. Para Groening, el cometido de Bongo, un personaje que alcanzó tal importancia que el autor se negó a utilizarlo en Los Simpson por miedo a perder sus derechos de imagen, se resume en "llevar humor oscuro al mercado de las historietas".

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