Los problemas económicos están "asfixiando" la celebración del 30 aniversario el Festival de Rock del barrio granadino del Zaidín, que, organizado por la asociación de vecinos, es el decano de los festivales gratuitos de España.

Los vecinos se ven "tocados y casi hundidos" después de que el Ayuntamiento de Granada haya reducido su aportación para 2010 de los 60.000 a los 12.000 euros, un "agujero" que no obstante intentarán "reparar".

No es el único obstáculo que se han encontrado, según informó a Europa Press su presidente, Antonio Ruiz, ya que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que les reclamó el pasado año los derechos de autor correspondientes a las tres últimas ediciones del festival, ha denunciado finalmente a los vecinos por negarse al pago.

Así, han sido citados el próximo 26 de julio en el Juzgado de lo Mercantil 14 de Granada, adonde tendrán que llevar los presupuestos con sus ingresos y gastos de los últimos años. "Esperemos que el juez entienda que la SGAE nos quiere cobrar un dineral injustamente y que nosotros lo que hacemos es un festival gratuito abierto a todo el mundo", explicó Ruiz.

Para el presidente es "incomprensible" que "todo sean problemas" cuando "lo que hemos hecho es un festival al que acude gente y que funciona y que además es gratuito". En su opinión, "no es de recibo" que el Ayuntamiento haya decidido rebajar su presupuesto para el festival "cuando mantiene el dinero que da al resto de conciertos", lo que demuestra, a su entender, "que no le interesa el rock en esta ciudad".

"Yo creo que debería recapacitar, pero aún así, nosotros ya estamos buscando por otro lado para ver si conseguimos el dinero para organizarlo este año, que cumpliríamos 30 años ya", afirmó el presidente de la asociación de vecinos. AYUNTAMIENTO:

"soluciones imaginativas"

Por su parte, el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Granada, Juan García Montero (PP), justificó este viernes la reducción económica en que "el dinero escasea en las arcas municipales" y recomendó a los vecinos "soluciones imaginativas", como cobrar un euro a los asistentes o buscar la colaboración de otras instituciones.

"Para el Ayuntamiento sería una mala noticia que la asociación no hiciera todo lo posible para buscar los recursos, las formas y las maneras para mantener este festival", dijo García Montero.