El debate sobre el Fondo de Capital Riesgo y la situación de la empresa Suzuki conviertieron el Pleno Municipal de este viernes en un cruce de acusaciones entre PP y PSOE, que trajo a colación la renuncia del presidente regional, Vicente Álvarez Areces, a ser el próximo candidato socialista a las elecciones autonómicas de 2011, que según la oposición simboliza "el ocaso de la Corporación".

Asimismo, mientras el edil de Promoción Económica e Innovación, José María Pérez, ha aprovechado la interpelación del concejal 'popular' Pablo González para recordarle el cobro indebido de subvenciones que hizo su empresa hace unos años, la portavoz de la oposición, Pilar Fernández Pardo, le ha espetado que le veía "desenfrenado" ya que fue el único de la Corporación que apoyó al secretario general de la FSA, Javier Fernández, frente a Areces.

Sobre el tema de las ayudas, González ha instado a Pérez a que retirara lo que había dicho y le ha recriminado que el Fondo de Capital Riesgo "no es eficaz", ya que ha quien de verdad hay que apoyar es a las pymes.

Por su parte, Pérez ha insistido en que el edil 'popular' era experto en cobrar subvenciones y luego tener que devolverlas y le ha replicado que es él y el PP los que tienen mucho que decir y explicar y nunca lo hicieron.

Asimismo, le ha acusado de mentir una vez más en el tema de las ayudas a empresas y le ha recordado que en el primer semestre de este año han aumentado un 32 por ciento respecto al mismo periodo en 2009. También ha defendido que el Fondo de Capital Riesgo es para cualquier empresa y que la gestora valorará cada proyecto presentado.

"caída" de areces

Tras el 'rifirafe' entre ambos ediles, que motivó la intervención de la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, Pardo ha asegurado que "la caída de Areces les ha puesto muy nerviosos", con alusión a la Corporación socialista. Así lo ha hecho antes de presentar un ruego para instar al Gobierno Local a actuar en apoyo de los trabajadores de Suzuki, una vez que la empresa ha presentado un ERE para reducir entre 30 y 50 empleados.

La portavoz 'popular' ha insistido en que la alcaldesa no ha sabido estar a la altura de las circunstancias y que no ha tenido "ni ganas ni garra" para apoyar a los trabajadores de Suzuki, mientras que el PSOE se gasta 250 millones de pesetas (1,5 millones de euros) para comprar una sede.

Ante estas manifestaciones, Pérez ha ironizado con que estaba "desenfrenado y acongojado". "Tengo un desenfreno que no quepo en mi de gozo", bromeó antes de indicar que no era necesario el ruego presentado por el PP porque las gestiones con la empresa ya se habían hecho. En este sentido, ha apuntado que ya transmitió el Ayuntamiento a Suzuki que no le gusta ninguna perdida de empleo en fábricas y le ha espetado a Pardo que esa labor de mediación "no hay que hacerla montando teatro".

Es más, ha acusado a Pardo de traer un ruego al Pleno para luego no hablar de Suzuki y de, en el fondo, no pensar ni en la empresa, ni en los trabajadores ni en su futuro. Además, ha enfatizado que Suzuki tenía 167 trabajadores en 2007 y hoy son 249, sin obviar que están en unas instalaciones modernas en un polígono industrial en lugar de en zona urbana donde tenían las posibilidades de crecimiento "encorsetadas".

Pérez ha señalado que quien tiene que resolver los problemas en primera instancia son los propios trabajadores. También ha apuntado que el Gobierno Local es consciente de que se trata de una empresa multinacional que no llegará a hacer este año 15.000 motos cuando venía fabricando 40.000 y de que el mercado en España es el único que crece, mientras que la venta disminuye en el exterior, en países como Alemania o Reino Unido, por ejemplo.

En cuanto a la apreciación sobre el coste de la nueva sede socialista, ha replicado a Pardo que se pagó con recursos propios y que es una solución mejor que la suya, que no les dejan comprar. En este punto, le ha recriminado al PP que no diga lo que gasta en las campañas electorales y ha ironizado con que "sólo le faltaba empapelar las alcantarillas con su foto para que la gente supiera quien era".

También le ha echado en cara que piense, a su juicio, que la política es un teatro y que quiera ser la actriz principal, cuando no llega "ni a mala secundaria". Además, le ha recomendado que más que en la marcha de Areces piense más en la vuelta del ex ministro asturiano Francisco Álvarez-Cascos y en que de llamarla indigna pueda "pasar a darle la patada para que no sea nada". Pérez aprovechó su intervención para ensalzar la labor del presidente regional y de los 12 años al frente de la Alcaldía de Gijón.

Arsenio toral

Por otro lado, el edil del PP Gabriel Díaz ha aprovechado su pregunta sobre los alquileres por parte del Ayuntamiento, según él sin concurso público y sin que se publicitara el servicio, de unos locales en la academia Arsenio Toral, como aulas de estudio para universitarios, para llamar a la edil de Empleo, Begoña Fernández, "alegal y vaga", por no haber convocado en dos años el Consejo de Escuelas Taller.

También ha tildado de "milla del PSOE" la zona en la que está la academia, anexa a la actual ubicación de la Casa del Pueblo. Según él, los alquileres tanto para aulas de estudio como para las escuelas taller se hicieron por "amiguismo" con el secretario general de la Agrupación Socialista de Gijón, José Manuel Sariego, a su vez concejal de Festejos.

Ante estas acusaciones, la edil de Participación Ciudadana, Pilar Pintos, ha explicado que se contrataron cuatro aulas de estudio en la academia Arsenio Toral y ha asegurado que fue "perfectamente legal".

Pintos ha señalado que se contrataron por vía directa y a buen precio, 2.000 euros al mes. Además, ha dejado claro que hace más de diez años que esta academia no recibe ninguna subvención para cursos por parte del Ayuntamiento y ha rechazado que tuvieran que ver con la compra del local para la Casa del Pueblo, cuyo coste fue de 1,5 millones de euros, sufragados por el PSOE. Por todo ello, ha expresado el deseo de los responsables del centro de estudios de que el PP se disculpe y les diga "por qué les metieron en esa guerra".