Los dos administradores de la sociedad 'Mi Piso Valladolid S.L', José S.G. y Teodoro A.Q, acusados de apropiarse de los 3.000 euros de señal que un cliente les entregó en enero de 2006 por la reserva de un piso que se iba a construir en Arroyo de la Encomienda, han alegado este martes, durante el juicio celebrado en la Audiencia vallisoletana, que en su momento ofrecieron al querellante la posibilidad de devolverle el dinero pero que éste rechazó el ofrecimiento porque estaba empeñado en continuar con la operación.

Los dos procesados, para quienes el Ministerio Fiscal y la acusación particular han mantenido sus peticiones de ocho meses y tres años de cárcel, respectivamente, por delito de apropiación indebida, junto con el pago de la correspondiente indemnización, han explicado que a finales de 2005 llegaron a un acuerdo verbal con un constructor salmantino, titular de la empresa Construcciones García Rufo S.L, para promocionar la venta de una treintena de pisos que este último tenía previsto construir en la urbanización Sotoverde, en Arroyo de la Encomienda.

José S.G. y Teodoro A.Q, en declaraciones recogidas por Europa Press, han asegurado que llegaron a formalizar media docena de operaciones de reserva de pisos, a cambio de las cuales los clientes les hicieron entrega de una cierta cantidad de dinero a cuenta del precio final, aunque, tal y como han advertido, la desmesurada subida de los precios de las viviendas acordado unilateralmente por Construcciones García Rufo S.L. fue la causa de que renunciaran a seguir con la promoción y optaran por devolver las señales a los compradores.

"Se devolvió el dinero a todos los clientes, a excepción del querellante, Miguel Ángel V. de la F, pues se le ofreció esa posibilidad pero éste siempre ha rehusado porque estaba empeñado en que se cumpliera el contrato", apuntó José S.G, cuyas palabras no sólo fueron corroboradas por el otro coacusado, Teodoro A.Q, sino por una empleada de ambos, María de la Cruz V, quien aseguró que fue ella misma la que citó al denunciante en las oficinas de 'Mi Piso Valladolid' "pero él insistía en que quería escriturar y se negó a recibir el dinero".

El aludido, por contra, ha indicado que tras hacer entrega de la señal por el piso, un ático que con un precio de 171.446 euros iba a ser construido en el sector 15 de Arroyo, pasó un tiempo más que prudencial y al no recibir noticias de 'Mi Piso Valladolid', a pesar de que la licencia de obras ya había sido otorgada por el Ayuntamiento de la localidad, envió sendos burofax a la inmobiliaria exigiendo la firma definitiva del contrato.

El cliente no consiguió su propósito y tampoco obtuvo la devolución de los 3.000 euros entregados a cuenta, dinero que, como ha insistido, jamás le fue ofrecido por los dos acusados, cuyo abogado ha solicitado para éstos una sentencia absolutoria.

También ha testificado el constructor salmantino Tomás García Rufo, quien ha negado haber autorizado a los dos procesados la promoción de las viviendas proyectadas en Arroyo. Y es que el testigo ha reconocido haber mantenido negociaciones con los imputados pero ha sostenido que las mismas no llegaron a fraguar en un acuerdo, al tiempo que ha negado que los precios de los pisos hubieran variado respecto de los previstos en un principio.