La Comisión Europea pide a Baleares participe en el desarrollo del primer Plan de Acción sobre Turismo de la UE

Antich reclama en Bruselas un "tratamiento específico" para las islas para evitar la merma de competitividad

El vicepresidente, comisario de Industria y Emprendedores, Antonio Tajani, pidió hoy al jefe del Ejecutivo balear, Francesc Antich, que el archipiélago participe activamente en el desarrollo del primer Plan de Acción sobre turismo que elabora la Unión Europea.

Durante una reunión que mantuvieron este jueves en Bruselas, Antich ha constatado que Baleares coincide plenamente con los objetivos de la nueva política europea en materia turística y, por tanto, ha revelado que realizará aportaciones desde la experiencia que tienen los profesionales del archipiélago sobre diversos temas como, entre otros, las nuevas tecnologías aplicadas a este sector.

Antich le ha trasladado el interés de la comunidad en desarrollar el turismo social europeo como herramienta efectiva de la desestacionalización y, en este sentido, le ha pedido que los organismos europeos den un fuerte impulso a esta modalidad. Asimismo, le ha explicado los proyectos que Baleares desea poner en marcha como el coche eléctrico.

Además, hoy Antich ha aprovechado su intervención en el Seminario sobre la insularidad celebrado en el Parlamento Europeo para reclamar un "tratamiento específico e integrado" para Baleares y, así, evitar agravar las limitaciones que las islas sufren respecto al continente y que producen una merma en su competitividad.

Durante su discurso, el jefe del Ejecutivo balear ha remarcado la importancia de que se aborde la insularidad desde las instancias europeas y ha reclamado la aplicación efectiva del Tratado de Lisboa en el apartado de la cohesión territorial.

Según ha explicado, se trata de avanzar en la definición de un marco global del reconocimiento de la insularidad en las políticas de la UE, por lo que ha presentado el documento 'Propuestas de mejora para el tratamiento de los territorios insulares en el marco de la política regional europea'.

Así, ha apuntado a la necesidad de eliminar cualquier tipo de distancia para definir una región marítima como transfronteriza o a que no sea únicamente el del Producto Interior Bruto (PIB) por habitante el criterios en cuanto a la elegibilidad.

También, ha abogado por incluir "algunos retoques" en la política regional europea para evitar repercusiones negativas sobre los territorios insulares, así como para que la asignación de incentivos sea proporcional a la intensidad de las desventajas de los territorios.

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