El sindicato mayoritario en CajaSur, Aspromonte, afirmó este miércoles que no se opone a que Unicaja y Cajasol presenten una puja conjunta para hacerse con la caja cordobesa, ahora intervenida por el Banco de España, pero ha avisado de los "peligros" para el empleo que, a su juicio, conlleva esa operación, si es que se culmina.

En declaraciones a Europa Press, el vicesecretario de Relaciones Exteriores de Aspromonte, Antonio Cuesta, reaccionó así al anuncio que hicieron este martes Cajasol y Unicaja de que van a estudiar el posible desarrollo de una actuación conjunta en el proceso abierto de adjudicación de CajaSur, por lo que los equipos técnicos de ambas cajas iniciarán "con carácter inmediato" un estudio en ese sentido, lo cual ocurre después de que este martes el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, anunciara un acuerdo general con los líderes de los principales políticos andaluces sobre la necesidad de impulsar una fusión entre Unicaja y Cajasol.

Ante esto, Cuesta opinó que, en este caso, le parece "peligroso no dar prioridad al empleo y priorizar otros intereses, dada la situación en la que está Andalucía, en cuanto al empleo, que es ahora el tesoro más preciado para los andaluces", siendo por eso "criticable" esa apuesta de "de la Junta, que es la que más responsabilidad tiene, pero también del resto de partidos políticos y de organizaciones sindicales, pues están respaldando una puja que lo que hace es aumentar el solapamiento de oficinas y de clientes", entre Unicaja, Cajasol y CajaSur, si es que, finalmente, las dos primeras adquieren la caja cordobesa.

El perjuicio recaerá, según subrayó el responsable de Aspromonte, "en los ciudadanos en general, es decir, tanto en los clientes como en los empleados de las tres cajas de ahorros andaluzas".