Las islas de Ibiza y Formentera son el primer territorio del archipiélago balear cuya economía crece desde el inicio de la crisis, con un aumento del 0,3 por ciento en el primer trimestre de 2010 en relación al cuarto trimestre de 2009. Por el contrario, el conjunto de las islas ha experimentado un crecimiento negativo del -0,3 por ciento, siendo Menorca la más afectada (-0,8%), seguida de Mallorca (-0,4%).

Así lo revela el informe sobre la situación económica de Baleares presentado hoy en la Mesa de seguimiento de la Economía balear por el conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, quien remarcó que si durante el segundo trimestre de 2010 las islas de Ibiza y Formentera mantienen un crecimiento positivo se podrá afirmar que "técnicamente las islas Pitiusas han salido de la recesión", por lo que matizó que, hasta entonces, no se podrá hablar de los primeros 'brotes verdes', sino de un "repunte" de la economía.

El conseller achacó este buen comportamiento de la economía en las dos islas al dinamismo del sector servicios en las Pitiusas y a la importancia que ha tenido la inversión pública realizada en Ibiza y Formentera por parte de las administraciones central y autonómica y los Consells Insulares, a la que se ha sumado el sector empresarial, que con su inversión también ha contribuido, dijo, a hacer posible este crecimiento.

En el caso de Menorca, el conseller explicó que este crecimiento no se ha dado debido a su apuesta y dependencia de la "economía industrial", mientras que en Mallorca indicó que es más difícil que tenga un crecimiento positivo debido a que su dimensión demográfica y económica es mucho más "potente". El conseller precisó que en Mallorca, pese a que el sector de las nuevas tecnologías está teniendo una evolución en positivo, la construcción continúa lastrando el crecimiento del PIB.

En el sector servicios, en cambio, continúa habiendo una "diversificación enorme". No obstante, advirtió de que si no hubiera sido por la "decidida inversión pública", en estos momentos, la tasa de paro de Baleares, que se sitúa en un 19,4 por ciento, alcanzaría 4 ó 5 puntos más.

En este sentido, pese al incremento de la economía experimentado en las Pitiusas, Manera insistió en que el Govern mantiene la previsión de crecimiento negativo en el conjunto de la comunidad de un -0,9%, frente al -0,3 por ciento previsto a nivel nacional, y reconoció que las medidas para reducir el déficit público, mediante las que se conseguirá un ahorro de 103 millones de euros, "retrasarán la inversión de esta situación".

No obstante, apuntó que en Baleares, se ha "ralentizado" la caída interanual del crecimiento de la economía, de forma que en el primer trimestre se situó en el -2,7 por ciento, frente al -3,2 por ciento de los últimos tres meses de 2009.

Esta situación se refleja, sobre todo, en el sector servicios, que experimentó entre enero y marzo un crecimiento negativo del -1,9 por ciento, respecto al mismo periodo de 2009, frente al -2,4 por ciento del trimestre anterior; mientras que en la industria fue del -4 por ciento, frente al -4,3 por ciento registrado entre octubre y diciembre de 2009. Por su parte, la construcción registró un incremento negativo del -8,8 por ciento en el primer trimestre de este año, mientras que en el anterior la caída fue del -9 por ciento.

Por islas, la economía que experimentó una menor caída en el primer trimestre, respecto al mismo periodo de 2009 fue la de las Pitiusas (-1,6 por ciento); seguida de la de Mallorca (-2,8 por ciento) y Menorca (-3,5 por ciento).

Signos positivos de la economía

El conseller destacó que uno de los signos positivos de la recuperación de la economía balear es el aumento de la recaptación de tributos cedidos, que aumentó un 12,4 por ciento en el primer trimestre, después de que se incrementara un 65 por ciento la recaptación mediante el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales; un 14 por ciento a través del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados y un 2,4 por ciento por el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

Otro indicador positivo, según subrayó Manera, es el aumento en un 46,1 por ciento del número de turistas de cruceros, hasta alcanzar la cifra de 191.000 hasta el mes de abril, mientras que los pasajeros llegados a Baleares por vía marítima y línea regular también se incrementaron en un 0,7 por ciento tras cuantificarse un total de 629.000.

No obstante, recalcó que el gasto turístico en Baleares se redujo en un 20,6 por ciento en los primeros meses de 2010, hasta alcanzar la cifra de 391 millones de euros en el mes de abril, frente a los 554 millones del mismo periodo del año anterior.

Por otro lado, apuntó que el resto de sectores, pese a experimentar crecimientos negativos, estos son cada vez son menores, tal como sucede con la actividad del comercio, que en abril registró una caída del 6,7 por ciento, mientras que en el mismo mes del año anterior se había registrado una disminución del 12,1 por ciento.

Respecto a la construcción, destacó que en el mes de marzo, la constitución de hipotecas experimentó un crecimiento positivo cercano al 10 por ciento, mientras que los proyectos visados decrecieron cerca de un 6 por ciento.

En lo que se refiere a la industria, las exportaciones entre enero de 2009 y enero de 2010 cayeron un 22,3 por ciento en tasa interanual, mientras que el Índice de Producción Industrial decreció un 6,4 por ciento, al tiempo que la energía eléctrica demandada en el mes de mayo se situó en el mismo nivel que el año anterior, con una variación interanual del -0,6 por ciento.

En cuanto al mercado laboral, el presidente del Govern, Francesc Antich, resaltó que durante cinco meses consecutivos, ha ido disminuyendo el número de parados en el archipiélago balear, de forma que se redujo en 13.300 personas, frente a la reducción de 6.500 en el mismo periodo del pasado año, convirtiéndose así en una de las Comunidades Autónomas con "mejores resultados". No obstante, apeló a la "prudencia" a la espera de que el próximo viernes se conozcan los últimos datos del paro, referidos a este mes de junio.