Un 'reality show'  televisivo busca al futuro líder islámico de Malasia

  • A las pruebas de selección se presentaron más de mil hombres, entre los que se han seleccionado diez finalistas mediante varias pruebas.
  • Pasarán dos meses más encerrados sin televisión, periódicos ni Internet; ni siquiera se les ha permitido ver el Mundial de Fútbol.
  • El ganador del concurso 'Imam Muda' se convertirá en el líder espiritual de una mezquita de Kuala Lumpur.

A simple vista, Imam Muda parece un reality convencional. Cada viernes, sus participantes se someten con nerviosismo a la decisión de un juez que anunciará quién se irá esa noche de vuelta a casa. Pero en lugar de ganar un contrato para grabar un single o llevarse un premio en metálico de 350.000 euros, el vencedor se convertirá en el líder espiritual de una mezquita de Kuala Lumpur.

Para lograr este fin espiritual, los diez aspirantes a guías religiosos son sometidos a pruebas que pretenden prepararlos para el día a día. En una de ellas, los jóvenes tuvieron que realizar abluciones a dos cadáveres, un rito esencial en el islam, que llevaban un par de semanas en el depósito.

"Si queremos ser imanes y conducir a nuestra comunidad, debemos estar preparados para hacer frente a retos difíciles en cualquier momento y lugar", explican desde el programa.

Seguir "el ritmo de los tiempos"

La mezcla de doctrina y drama que alberga Imam Muda han conseguido que, en sólo tres semanas, la primera temporada del reality tenga un enorme seguimiento. "Intento no perderme ni un programa, porque aprendo cosas nuevas acerca de mi religión", dice Ismail Fauziana, una enfermera de 25 años.

Los productores del espacio quieren poner de relieve que la religión sigue siendo importante para los jóvenes de Malasia a pesar de la influencia de la cultura pop occidental. Quizá por ello, la mayoría de los aspirantes parecen sacados de un casting de modelos.

"Queremos demostrar que nuestros musulmanes pueden seguir el ritmo de los tiempos", dice Izelan Basar, creador de Imam Muda. A las pruebas de selección se presentaron más de mil hombres: "Hemos escogido a los más brillantes, aquellos a quienes nuestro público femenino quiere como esposos o yernos", sentencia Basar.

Recitar el corán, saber de actualidad

Para hacerse un hueco entre los diez finalistas, los participantes tuvieron que recitar el Corán, demostrar sus conocimientos del islam o sobre temas de actualidad. "Tienen que saber hablar sobre temas sociales que van desde el medio ambiente a los ovnis", comentan.

Durante su reclusión, los aprendices deben centrarse en sus estudios religiosos. Así que nada de televisión, periódicos ni conexión a Internet. Ni siquiera se les ha permitido ver el Mundial de Fútbol. Los últimos 'supervivientes' permanecerán encerrados otros dos meses a la espera de la gran final.

El camino hacia la salvación

Imam Muda no es el primer reality religioso de Malasia, pero ha generado más entusiasmo entre los telespectadores que sus predecesores. Uno de ellos fue Akademi Al Quran, en el que los participantes eran entrenados para poder recitar los versos del Corán. Siguiendo esta línea, un reality turco intentó que un imán, un sacerdote, un rabino y un monje budista convirtiesen a diez ateos a sus propias religiones. "El objetivo es convertir a los infieles en creyentes de Dios", explicaron desde el Kanal T.

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