El Ayuntamiento de Lugo ha comenzado a realizar una evaluación de las perdidas sufridas como consecuencia del temporal de lluvia del pasado viernes, cuando una tormenta descargó sobre la ciudad 22 litros por metro cuadrado de granizo y agua en sólo diez minutos.

El alcalde de la ciudad, Xosé López Orozco, concretó hoy durante una comparecencia ante la prensa que se tratará de restablecer la normalidad y dar soluciones "en el menor tiempo posible".

Además, señaló que, "por vía de urgencia", se procederá a la reparación de los puntos que resultaron más dañados como fue la Ronda de Fingoi o A Fonte dos Ranchos, puntos este último donde confirmó que existe un problema con los colectores, para el que los técnicos "no encuentran justificación".

Por su parte, fuentes sanitarias indicaron que se va recuperando la normalidad en el Hospital Xeral Calde, donde fue necesario evacuar a 26 pacientes, que a día de hoy se encuentran reubicados en otras habitaciones.

Con todo, permanecen parados dos quirófanos del materno infantil, cuya actividad se ha derivado a los centros de operaciones del propio Xeral Calde en tanto que los servicios de mantenimiento no concluyan con la reparación de daños.