La Junta no ha recibido solicitud de ayuda de los propietarios de la 'casa de las caras' de Bélmez de la Moraleda

La Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía no ha recibido solicitud de ayuda de los propietarios particulares de la popularmente conocido como 'casa de las caras' de Bélmez de la Moraleda (Jaén), que contiene numerosas teleplastias semejantes a rostros humanos desde principios de la década de los años setenta.

La Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía no ha recibido solicitud de ayuda de los propietarios particulares de la popularmente conocido como 'casa de las caras' de Bélmez de la Moraleda (Jaén), que contiene numerosas teleplastias semejantes a rostros humanos desde principios de la década de los años setenta.

Así lo comunica el titular de este departamento, Luciano Alonso, en una respuesta parlamentaria a la diputada del Grupo Popular por Jaén Amelia Palacios, que se interesaba por conocer si la Junta tiene previsto llevar a cabo "medidas de carácter urgente" para evitar que el inmueble donde se conservan sea destruido.

En la contestación, a la que ha tenido acceso Europa Press, Alonso informa de que, "siendo de propiedad privada el inmueble al que se hace referencia, no consta en esta Consejería que los propietarios particulares de esta casa hayan solicitado acogerse a alguna ayuda o comunicado el estado ruinoso del inmueble".

La parlamentaria del PP-A demandaba "medidas de carácter urgente" ante el "estado de ruina que presenta" la 'casa de las caras' de Bélmez de la Moraleda que, en su opinión, puede provocar que el inmueble "sea destruido por el paso del tiempo, como va a ocurrir, a muy corto plazo".

Según Palacios, "las 'caras' de Belmez son un fenómeno por el que esta localidad jiennense y su comarca son conocidas internacionalmente desde hace casi cuarenta años", lo que lo ha convertido en un "reclamo turístico muy importante, con positivas consecuencias económicas para toda la provincia de Jaén".

La 'casa de las caras', en la que el 23 de agosto de 1971 aparecieron numerosas teleplastias semejantes a caras humanas, es propiedad de los cinco hijos de María Gómez Cámara, que murió en febrero de 2004 a los 85 años de edad.

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