La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad reducirá un diez por ciento su presupuesto para el año 2011.

El consejero, Jesús Oria, presidió hoy la reunión de la Mesa Regional Agraria, durante la que se informó a los representantes de las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAS) sobre el proyecto de presupuestos de este departamento para el próximo año, que se reducirá con respecto al presente ejercicio entorno a un 10 por ciento, dentro de las líneas de austeridad y contención del gasto derivadas de la situación económica por la que se está atravesando, informó el Gobierno.

La cantidad asignada a la Consejería en 2010 fue de 118,6 millones de euros, y el próximo ejercicio, siguiendo las instrucciones de la Consejería de Hacienda, se reducirá presupuestado de cada Consejería en un 10%.

Oria destacó el "esfuerzo" de su departamento para evitar que esta reducción afecte al capítulo de inversiones y que se centre, principalmente, en el capítulo de gastos corrientes.

Por otra parte, se presentó el informe sanitario de la cabaña ganadera y se dieron a conocer los índices de prevalencia de brucelosis y tuberculosis, así como de lengua azul.

Por lo que respecta a brucelosis y tuberculosis, se sitúan "en niveles mínimos". En lo relativo a lengua azul, ya se han investigado cerca del 75% de los animales y, el número de sacrificios por esta enfermedad es menor al registrado en 2009.

UGAM-COAG y

Asaja rechazan la previsión

Por su parte, las organizaciones agrarias UGAM-COAG y ASAJA, presentes en la Mesa, expresaron su "tajante" rechazo a la previsión de la Consejería de reducir el presupuesto.

Ambas agrupaciones recordaron a la Administración que la declaración del Desarrollo Rural como sector estratégico "no se ha reflejado en ninguna medida que palie la crisis" en este ámbito, sino que, por el contrario, el presupuesto del departamento en 2010 descendió en un 12,7%, y las inversiones reales cayeron un 24,5%.

La OPAS reivindicaron a la Consejería que dé a este sector "el lugar que le corresponde", para lo que deberían incluirse distintas medidas en el presupuesto 2011 que se traducen en un plan ganadero con un soporte económico que reactive el sector, "si es que realmente creen en él".

Alguna de las medidas que proponen estas organizaciones agrarias son la posibilidad de agotar las ayudas de mínimas de hasta 15.000 euros por ganadero en el período 2008-2010 que admite la Unión Europea; aportar un millón de euros para recuperar Agricultores de Título Principal (ATPs); un presupuesto suficiente para garantizar pagos "ágiles y justos" con el fin de sufragar los daños causados por fauna salvaje; incrementar la cuantía de indemnización para las ganaderías que hayan obtenido algún caso positivo en enfermedades de campaña; y partidas económicas para incentivar la venta directa.

También creen que se debe apostar por el Servicio de Asesoramiento a las explotaciones agrícolas y ganaderas, en el contexto de un cambio de PAC para el período 2014-2020; tener garantía presupuestaria para las nuevas incorporaciones de jóvenes al sector y para los planes de mejora de las explotaciones; y una gestión autónoma por parte del Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de Cantabria (CRAE- Cn) de una parte del presupuesto destinado a la Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA), al igual que se está haciendo en otras Comunidades Autónomas.

Por otra parte, en sanidad animal, se insistió en la fórmula de contraanálisis o doble mira para la confirmación de positivos en enfermedades de campaña. Además, se instó a la Administración a establecer un protocolo de actuación común para todos los ganaderos en sanidad animal. En este sentido, se considera necesaria la creación de una mesa de seguimiento de las campañas sanitarias, formada por la Administración, las organizaciones agrarias representativas y la empresa encargada de realizarlas para mejorar el funcionamiento de las mismas.

Otra de las medidas sanitarias propuestas por las OPAs es la crotalización de los terneros por parte de los ganaderos, lo que agilizaría su identificación.

Además, solicitaron a la Administración que realice estudios sobre las incidencias causadas por la fauna salvaje en relación a la transmisión de tuberculosis, así como la investigación de la bacteria Yelsinia, que provoca falsos positivos en brucelosis.