El secretario general de Comisiones Obreras en Castilla y León, Ángel Hernández, considera que habrá que esperar a ver cómo se recoge la reducción de 1.000 millones de euros en el presupuesto de la Comunidad sin tocar "cuestiones fundamentales" del Estado del Bienestar y, aunque se teme "lo peor", prefirió ser prudente.

Hernández, que hoy presentó las movilizaciones ante la huelga general junto a su homólogo de UGT, Agustín Prieto, se expresó así en referencia al anuncio durante el Debate de la Región realizado por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, de reducir el gasto en 2011 en 1.000 millones de euros.

El máximo responsable de CC.OO. en la región aseguró que habrá que ver cómo se traducen los anuncios y resoluciones adoptados en las Cortes en el borrador de presupuestos del año que viene.

En este sentido, aseguró que el que tenga que elaborar los presupuestos "va a sudar" porque cree que reducir 1.000 millones sin aumentar los impuestos ni tocar cuestiones fundamentales del Estado del Bienestar es difícil y si alguien lo hace es para darle la "medalla al mérito".

Prudencia ante el temor.

Aunque afirmó que se teme "lo peor", Ángel Hernández prefirió ser "prudente" y esperar a ver los presupuestos que se elaboren de cara al próximo ejercicio.

En este contexto, Hernández recordó que ya se han expresado diversas ocasiones en contra de la supresión de algunos impuestos, no sólo en Castilla y León, sino también en el conjunto del Estado, y citó el impuesto del patrimonio, que supuso 1.800 millones menos para las arcas del país.

Así, considera que cuando la gente ha cobrado una herencia ha "comprendido" siempre que tenía que pagar y considera que hay que "acostumbrarse" a que hay que aportar.

Además, añadió que los sindicatos son partidarios de que lo que se tenga que hacer tenga un carácter impositivo directo y progresivo y "no gustan mucho" cuestiones como las "tasas del céntimo" y cosas similares.

En cualquier caso, indicó que se estudiarán "con mucho cariño" todos los capítulos de ingresos.