La consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, ha presidido hoy los actos de celebración de la Fiesta de Bienvenida del Verano 2010 'Bajo el Mar', en la que han participado menores de dos centros de protección de Sevilla — Toribio Velasco y Clave—, ambos gestionados por la Fundación Márgenes y Vínculos.

Los centros de protección constituyen un espacio donde se atiende a menores que requieren una medida protectora al carecer de la necesaria asistencia por parte de sus progenitores y familia, lo que podría poner en riesgo su integridad física y psicológica.

En los centros, según informó la Consejería, se les atiende de forma integral y se realizan una serie de intervenciones encaminadas a garantizar sus derechos fundamentales para que puedan crecer y educarse en contextos normalizados (lo más parecido a una familia), donde están atendidas todas sus necesidades -físicas, educativas, emocionales, sociales, de ocio-.

El acogimiento en centro residencial conlleva, en la mayoría de las ocasiones, una intervención paralela en el medio socio-familiar de cada menor, trabajando con su familia de origen al objeto de prestar el apoyo necesario, para que supere la situación que motivó la adopción de la medida y puedan retornar a su medio familiar.

La comunidad autónoma andaluza disponía en 2009 de más de 280 centros de protección de con más de 2.700 plazas —más de 50 centros con más de 400 plazas en la provincia de Sevilla—. La inversión destinada a estos recursos fue de unos 72 millones de euros.

Otras alternativas

En Andalucía el año pasado había más de 6.000 menores con medidas de protección (guarda o tutela) — más de 1.400 en la provincia de Sevilla—, de los que más de 3.600 estaban acogidos por familias, y más de 2.700 en centros residenciales.

En la actualidad, el acogimiento familiar constituye uno de los instrumentos fundamentales de los que dispone el sistema de protección de la infancia en Andalucía para el ejercicio de la función protectora de menores en situación de tutela o de guarda.

El acogimiento familiar es una medida de protección alternativa a la institucionalización, en la que un o una menor pasa a formar parte durante un tiempo de una familia distinta a la suya biológica, que le proporciona los cuidados necesarios para su desarrollo psicosocial y una atención normalizada.

Asimismo, el acogimiento de urgencia es el programa más reciente que se ha implantado en toda Andalucía dentro de las modalidades de acogimiento familiar y que ha conseguido que en 2009 disminuyese un tercio el número de menores de dos años que tenían que ingresar en los centros por la aplicación de medidas de protección.