La consejera de Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno, Ana Rosa Migoya, afirmó hoy en la Junta General que el Ejecutivo estima en más de 50 millones de euros el valor de los daños causados por las lluvias en los bienes públicos. Explicó que los daños superarán los 15 millones de euros fundamentalmente en la red viaria autonómica y las infraestructuras de saneamiento - con más de 300 depuradoras afectadas—. Además los daños en infraestructuras públicas de titularidad municipal computados hasta ahora por parte de la Consejería de Administraciones Públicas se han estimado en unos cinco millones de euros.

Migoya respondía de ese modo a una interpelación del diputado del grupo del PP, Joaquín Aréstegui, sobre la situación general de la región tras las lluvias y riadas sufridas. Manifestó que que esta ha sido la mayor catástrofe de la que se tiene constancia en el Principado y afirmó que a pesar de que se pueden buscar muchos motivos el principal no es otro que la cantidad de precipitaciones que se registraron en algunos puntos de la región.

Lamentó el "duro golpe" sufrido por muchas familias asturianas y calificó de "muy dramática la situación". Por ello volvió trasladar a la ciudadanía el apoyo del Ejecutivo para tratar de recuperar la normalidad y aseguró que a pesar de la situación económica desfavorable el Gobierno sacará "recursos de donde sea" para atajar los desperfectos.

Analizó la actuación del Gobierno y aseguró que desde el minuto uno el Ejecutivo ha puesto los medios necesarios para enfrentarse a la catástrofe y consideró que se ha actuado con "diligencia y eficacia". Explicó con detalle y cronológicamente los detalles de las actuaciones del Ejecutivo durante los momentos en los que Asturias estuvo bajo los efectos de la lluvia y agradeció y dio la enhorabuena a todo el personal que participó en el operativo.

Manifestó que los contactos del presidente del Principado con el Gobierno de España fue constante desde el inicio del temporal. "Todo el operativo estuvo listo con rapidez y sigue trabajando para tratar de reestablecer la normalidad, aunque lógicamente aun resta mucho por hacer", dijo Migoya, que tildó al PP de "hipócrita" por no reconocer las obras que ya se habían hecho y que evitaron más consecuencias.

Migoya pidió al PP que "no venga a dar clases de sensibilidad" y recordó que el Ejecutivo han recorrido palmo a palmo los territorios afectados y aseguró que si los mecanismos, operarios y efectivos han funcionado de manera eficaz "algo tendrá que ver en ello la organización de los mismos". "Vaya usted a Arriondas y pregunte si han estado atendidos por el Gobierno", dijo Migoya.

Por su parte la diputada del PSOE, Servanda García, indicó que en estos días ha habido "una marea de solidaridad de todos los ciudadanos excepto del PP que, a río revuelto ganancia de pescadores y que ha usado en este caso artes de pesca prohibidas como la infamia, la mala fe y el engaño".

Falta de sensibilidad

Por contra a juicio del PP "no toda la culpa de lo ocurrido la tuvo la lluvia, sino que hay cosas que no deberían haber pasado". Así, Aréstegui indicó que hay que tomar las medidas necesarias, reconocer los errores para no volver a cometerlos y no limitarse a la autocomplacencia como ha hecho el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Jorge Marquínez. "Lo que le pedimos que ustedes aprueben de manera inmediata y urgente las medidas necesarias", dijo Aréstegui, que lamentó que el único gesto del presidente regional con los afectados ha sido "haberse marchado a China".

Joaquín Aréstegui acusó al Gobierno de "lentitud, improvisación y frivolidad para atajar la crisis" y lamentó que el Presidente haya decidido marcharse a China a pesar de la situación histórica que estaba viviendo Asturias. "No se suspendieron otros viajes anteriores por motivos mucho menores", se preguntó Aréstegui, que afirmó que lo mínimo que se puede pedir es "sensibilidad con los que lo están pasando mal", algo que a su juicio el presidente no ha tenido "en lo más mínimo".

Dijo que son muchos los vecinos que coinciden en criticar las actuaciones de la CHC o la suciedad que acumulan los ríos y añadió que "ahora la CHC admite que hay que limpiar los bordes de los ríos o eliminar una presa". "No se puede permitir que la CHC tenga el lujo de tener fondos sin gastar y que por culpa de no hacer las cosas hayan pasado las cosas que pasaron", dijo.

Acusó al Gobierno de falta de reflejos y de eficacia al tardar 12 horas en declarar la situación de alerta y dijo que la misma ha conllevado consecuencias fatales, similares a las que ha derivado por no escuchar las denuncias vecinales. "Celeridad y eficacia es lo que tiene que aplicar el Gobierno", dijo el diputado del PP, que acusó al PP de "negligencia e ineficacia".

A juicio de Aréstegui los efectos de las riadas demuestran el escaso rigor de las construcciones cerca de los ríos y los efectos de no hacer caso a las advertencias ni de expertos ni de grupos políticos, aunque afortunadamente sólo han sido dos vidas las que hay que lamentar. Lo ocurrido demuestra además con qué facilidad Asturias o zonas de la región pueden quedar aisladas en poco tiempo.

"Ni todo es predecible ni todo es achacable al fatalismo. Lo ocurrido debe servir para reflexionar sobre lo que se ha hecho mal e intentar evitar que se repita lo ocurrido. No podemos relajarnos, porque a lo mejor lo ocurrido se repite dentro de quince días o de tres meses", dijo Aréstegui.

El diputado del PP hizo un somero repaso por el número de infraestructuras afectadas por las lluvias, así como por el "buen número de concejos" que sufrieron intensamente las inundaciones, calificando de "estremecedoras algunas imágenes, como la de los enfermos del Hospital de Arriondas que tuvieron que ser rescatadas o las de la playa de Verdicio (Gozón).

También se refirió a los "daños irreversibles" en el campo o a los efectos en las instalaciones industriales como en el caso de la planta de Alcoa en Avilés.